Por: Araceli Aguilar Salgado
“La contaminación, en todas sus formas, no solo afecta al planeta, sino que se infiltra en los tejidos más íntimos de nuestras vidas, afectando nuestra salud, nuestro entorno y nuestra calidad de vida.”
La lucha contra la contaminación ambiental ha resonado a través de las voces de líderes, científicos y activistas a lo largo de la historia, en un mundo donde la voz humana tiene el poder de mover montañas y agitar conciencias, la contaminación emergen como clarines en la noche, llamando a la acción y al cambio y Juntos, podemos transformar en acciones concretas y legar a las generaciones futuras un mundo no solo habitable, sino floreciente.
Estimados Delegados y Participantes del COP16, El Congreso Mundial de Medio Ambiente, COMMA se han hermanado a nivel local, nacional e internacional con todas las organizaciones del mundo en la defensa del Medio Ambiente, nos hemos unido con el Proyecto PORTAPAZ, las Islas Plásticas entre otros como lo es la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible así como el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de la utilización de los recursos genéticos, por lo que se pide a la COP16 la atención política, y se tomen las decisiones para buscar soluciones a problemas críticos de nuestro planeta con el fin de detener y revertir la pérdida de naturaleza para el 2030.
Para alcanzar la visión 2050, se plantean cuatro objetivos principales que serán ejes clave que es la de proteger y restaurar la biodiversidad, mantener la armonía con los servicios ecosistémicos (contribuciones de la naturaleza a la humanidad), repartir equitativamente los beneficios de la biodiversidad y sobre todo generar fuerzas financieras que permitan la implementación del marco global.
Ya que nos encontramos en un momento crucial al menos que no se tomen medidas, se va a acelerar esta pérdida con las consecuencias no solamente para la estabilidad planetaria, sino para la estabilidad social, económica y cultural de la humanidad para el futuro de nuestro planeta, la gran tarea que tenemos es restaurar la naturaleza perdida. Si la naturaleza se utiliza de manera inteligente, podremos mantener los servicios ecosistémicos, aquello que nos da la naturaleza.
Hoy, nos unimos aquí no solo para discutir políticas y estrategias, sino para tomar acción concreta y decidida en la lucha contra dos de los mayores desafíos ambientales de nuestra Era: La pérdida de biodiversidad y la crisis de la isla de plástico en nuestros océanos por lo que la COP16 tiene que tomar acciones urgentes.
La pérdida masiva de biodiversidad está creando riesgos no solo sociales sino económicos, pero esta verdad no ha calado aún en los sistemas financieros mundiales y pareciera que a manos de estos actores está el poder de revertir el deterioro de la biodiversidad que es el fundamento de nuestra vida en la Tierra, cada especie, por pequeña que sea, juega un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas.
Como podemos ver no solo amenaza a las especies, sino que también pone en riesgo la salud humana, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico.
Para enfrentar este desafío, debemos:
- Promover la Conservación de Hábitats: Proteger y restaurar los hábitats naturales es crucial. Esto incluye la creación y el mantenimiento de áreas protegidas y la implementación de prácticas agrícolas y forestales sostenibles.
- Fomentar la Investigación y la Educación: Necesitamos invertir en la investigación para comprender mejor la biodiversidad y sus beneficios. Además, es vital educar a las comunidades sobre la importancia de conservar nuestro patrimonio natural.
- Impulsar Políticas Efectivas: Los gobiernos deben adoptar y hacer cumplir políticas que promuevan la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.
Las islas de plástico son el peor enemigo de la vida en el planeta, estos plásticos y microplásticos son ingeridos por los animales más pequeños que se alimentan cerca de la superficie, los cuales después son engullidos por sus depredadores de mayor tamaño, que también acaban afectados.
Si no ponemos fin al uso del plástico monouso para 2050 existirá más plástico que peces en el mar, de hecho, el 90% de aves y especies marinas ya han consumido plástico.
Existen en el mundo cinco grandes islas de plástico, que, acompañadas por los cúmulos más pequeños se convierten en uno de los principales propulsores del calentamiento global.
En el Pacífico: Esta es la isla de plástico más grande del mundo. Se ubica entre California y el archipiélago hawaiano. Se estima que ocupa más de 1,8 millones de kilómetros cuadrados con más de 80.000 millones de trozos de plástico flotantes. Esta isla duplica la extensión de Francia.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la isla de desechos del Pacífico está creciendo de una forma muy rápida, al punto de que se espera que pronto pueda verse desde el espacio.
En el Pacífico Sur: ha sido descubierta recientemente y está ubicada frente a las costas entre Chile y Perú y abarca aproximadamente 2,6 millones de kilómetros cuadrados. Está compuesta, principalmente, de microfragmentos de materiales plásticos erosionados con el paso del tiempo y por los agentes atmosféricos.
En el océano Índico: esta isla tiene una densidad aproximada de 10.000 residuos por kilómetro cuadrado. Hay pocos datos empíricos sobre ella por lo que los expertos consideran que es un área que amerita más investigación.
En el Océano Atlántico: está ubicada entre Estados Unidos y México. Es famosa por su alta densidad de residuos. Está impulsada por la corriente del Atlántico Norte.
En el Atlántico Sur: está situada entre Sudamérica y el sur de África. no hay mucha información sobre ella y no suele ser interceptada por las rutas comerciales.
En 2050 habrá más plástico en el mar que peces, alertan científicos
Combatir las Islas de Plástico es una crisis global que afecta a todos los océanos del mundo ya que estas están formadas por desechos acumulados que tienen efectos devastadores en la vida marina y en la salud de los ecosistemas acuáticos pues los expertos coinciden en que si no se toman acciones determinantes para mitigar la producción y consumo de plástico, el calentamiento para 2050 podría alcanzar 1,5 °C.
Para abordar esta crisis, proponemos:
- Reducción del Uso de Plásticos: Mitigar el uso de plástico de un solo uso y evitar que sigan llegando a los océanos está en el diseño de estrategias desde distintos sectores de la economía, por lo que debemos fomentar la reducción del uso de plásticos de un solo uso y promover alternativas sostenibles, esto incluye políticas de prohibición y restricciones sobre ciertos tipos de plásticos,algunos de los mecanismos legales más utilizados y exitosos por los gobiernos.
Parte de su éxito se debe a la flexibilidad de la legislación al permitir exenciones para productos médicos y otros usos necesarios, al tiempo que promueve el uso de productos alternativos como bolsas de tela o papel para aquellos no esenciales.
Los gobiernos también pueden imponer impuestos para disuadir la producción o el uso de plásticos de un solo uso, u ofrecer exenciones fiscales, subsidios y otros incentivos fiscales para fomentar alternativas a los productos plásticos de un solo uso.
Los impuestos y los incentivos pueden aplicarse a negocios particulares (como supermercados o productores de plástico) o a productos particulares (como tapas de plástico para vasos para café o botellas de refrescos).
Los gobiernos también pueden usar incentivos económicos para alentar a los fabricantes a adoptar alternativas al plástico (como el uso de caña de azúcar para crear bolsas de plástico) o para generar ingresos que puedan financiar los esfuerzos de limpieza.
Las estrategias para abordar la crisis de contaminación de microplásticos a nivel local y nacional podría motivar a otras naciones a implementar la restricción.
- Aumento del Reciclaje y la Gestión de Residuos: Es fundamental mejorar los sistemas de reciclaje y gestión de residuos en todo el mundo.
No solo se trata de separar los residuos en casa. Más bien, entender que cada decisión que tomamos en la rutina diaria tiene un impacto directo o indirecto en el ambiente: desde llevar una bolsa de tela al supermercado o comprar productos de manera online, hasta preferir productos hechos a base de material reciclado o de segunda mano.
En el caso de las personas cuyos roles sociales tienen mayor implicancia en el ambiente, como cargos políticos o dueños de industrias grandes o pequeñas, el impacto en el ambiente aumenta aún más.
Esto incluye la implementación de programas de reciclaje eficientes y la promoción de la economía circular.
- Concienciación y Educación Global: La sensibilización sobre el impacto del plástico en el medio ambiente es esencial. Necesitamos campañas globales de educación que movilicen a individuos, comunidades y empresas para reducir el consumo de plásticos y adoptar prácticas más sostenibles.
Nosotros somos los humanos del presente que, como individuos y comunidades, estamos a tiempo de crear un futuro sostenible en donde el cuidado de la naturaleza sea una prioridad.
Conclusiones:
Enfrentar la pérdida de biodiversidad y la crisis de las islas de plásticos requiere un esfuerzo colectivo y coordinado. No podemos permitirnos esperar más. Debemos actuar ahora, con determinación y compromiso, para proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.
Por lo que hacemos un llamado a todos los líderes, delegados y participantes del COP16:
Unámonos en esta misión. Implementemos políticas efectivas, promovamos la investigación y la educación, y trabajemos juntos para construir un futuro sostenible y saludable para todos. Juntos podemos hacer la diferencia.
Para avanzar en la acción, debemos ser deliberados en la adopción de soluciones múltiples.
Los legisladores deben considerar y adoptar enfoques diferentes y complementarios para ser más efectivos, incluidos los mencionados en este texto, así como esquemas de reutilización, reciclaje y depósito-reembolso.
Los esfuerzos complementarios que apoyan estos enfoques también son esenciales, como los programas de educación del consumidor, los requisitos de contratación pública, la inversión en infraestructura de gestión de residuos y las asociaciones público-privadas.
La importancia del uso a corto plazo del plástico para frenar los brotes y ayudar a las personas a sentirse seguras.
Pero no tenemos tiempo para pensar lentamente en el problema a largo plazo que suponen los desechos plásticos. Necesitamos una mayor ambición e innovación por parte de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil, así como la adopción cuidadosa de una variedad de políticas preventivas y medidas legislativas para abordar la magnitud del problema.
El uso de tecnología geoespacial permitirá conocer dónde están los lugares donde se acumula plástico, junto a la información geográfica relacionada con la dirección del viento, tendencias de consumo, actividades económicas que impactan en el uso de plástico y condiciones climáticas.
Con la visibilidad de estas variables en una sola herramienta, los entes responsables de ejecutar acciones en pro del medio ambiente cuentan con una base de información georeferenciada, que les permitirá tomar las mejores decisiones.
Son muchas las formas que hay para mitigar el gran impacto que el plástico ocasiona a los ecosistemas, especialmente a los marinos.
Usar tecnología adecuada y, a partir de ella, tomar decisiones que lleven a acciones determinantes es lo ideal para frenar el daño que le estamos haciendo a nuestro planeta
La COP16 deberá dar atención política ya que las decisiones que tomen para buscar soluciones a problemas críticos de nuestro planeta y las acciones para establecer el rumbo hacia un futuro más sostenible para los océanos, mares con el fin de detener y revertir la pérdida de naturaleza para el futuro del mundo, pues todos tenemos responsabilidad en este asunto y todos debemos trabajar en sus soluciones.
“Solo a través de la conciencia, la educación y la acción podemos esperar mitigar los efectos devastadores de la contaminación y proteger la salud de nuestro planeta y la nuestra, actuar contra la contaminación no es un acto de caridad hacia la Tierra, sino de supervivencia para nosotros mismos. La verdadera medida de nuestro progreso no es cuánto cambiamos el mundo, sino cuánto preservamos de él ya que las futuras generaciones merecen heredar un planeta vibrante y puro.”