México descartó ayer domingo que puedan surgir fricciones con Estados Unidos ante las exigencias que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador para que cese el embargo a Cuba, reclamo que se intensificó durante la visita que realizó el fin de semana al país el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
Así lo expresó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, al asegurar que “México y Estados Unidos somos aliados, pero no tenemos intereses idénticos”.
Ebrard dijo a la prensa, tras despedir a Díaz-Canel, que “no es un afán de molestar a Estados Unidos o entrar en fricción”, sino lo que se busca es que “dejemos atrás el pasado, levanten este tipo de bloqueos y tratemos de crear una convivencia fraterna de las Américas”. El secretario de Relaciones Exteriores de México planteó que Cuba puede ser “un factor en favor de que tengamos una estabilidad mejor en la región.