Muere a los 84 años el exvicepresidente de EE UU Dick Cheney, el cerebro de la guerra de Irak

El político republicano fue la mano derecha de George W. Bush aunque en los últimos tiempos se había alejado de los conservadores, con duras críticas hacia Trump

El estratega detrás de la guerra de Irak
Dick Cheney. Reuters

Richard “Dick” Cheney, quien falleció a los 84 años el 3 de noviembre de 2025, fue uno de los políticos más influyentes y controvertidos de la historia reciente de Estados Unidos. Vicepresidente entre 2001 y 2009 bajo el mandato de George W. Bush, Cheney desempeñó un papel central en la formulación de la política exterior estadounidense tras los atentados del 11 de septiembre. Fue considerado el principal arquitecto de la invasión a Irak en 2003, una decisión que marcó profundamente el rumbo geopolítico del siglo XXI.

Antes de ocupar la vicepresidencia, Cheney fue secretario de Defensa durante el gobierno de George H. W. Bush, donde dirigió la operación militar en la Guerra del Golfo Pérsico en 1991. Su estilo reservado, su visión intervencionista y su influencia tras bambalinas le valieron el apodo de “el hombre más poderoso detrás del trono”.

De aliado de Bush a crítico de Trump

Aunque fue una figura emblemática del Partido Republicano, Cheney se distanció de la línea conservadora en los últimos años, especialmente durante la era de Donald Trump. Fue uno de los pocos líderes republicanos que criticó abiertamente al expresidente, cuestionando su retórica populista y su impacto en las instituciones democráticas. Su hija, Liz Cheney, también se convirtió en una voz disidente dentro del partido, enfrentando represalias por su postura crítica hacia Trump.

Legado y controversias

Cheney también fue presidente ejecutivo de Halliburton, una empresa energética que obtuvo contratos millonarios durante la reconstrucción de Irak, lo que generó acusaciones de conflicto de intereses. Su legado está marcado por decisiones que polarizaron a la opinión pública: desde la defensa del uso de técnicas de interrogatorio como el “waterboarding” hasta la expansión del poder ejecutivo en nombre de la seguridad nacional.

A pesar de las críticas, Cheney fue reconocido como un estratega político de gran habilidad, cuya influencia se extendió más allá de su cargo formal. Su muerte marca el fin de una era en la política estadounidense, dejando tras de sí un legado complejo, lleno de poder, polémica y profundas divisiones.

Fuentes: | |

 

Redacción
Author: Redacción

CRDMedia es un medio digital de comunicación en República Dominicana, comprometido con la defensa de los derechos de los ciudadanos.

Descubre más desde Ciudadania RD Media

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo