Por Redacción
CRDmedia
El Editorial del periódico El Caribe de ayer martes 11 de abril, el cual se titula “Las Deudas del General”, pone de manifiesto las necesidades que en la actualidad atraviesa el director del Centro de Operaciones de Emergencia, COE, general retirado Juan Manuel Méndez, debido al préstamo a que tomó para la remodelación de su casa, y el nacimiento de un niño, que al parecer jala muchísimo.
Dicho prestigioso medio hace referencia a la decisión de nuestro director en agosto de 2020, al ser ratificado como director del COE, de trabajar de manera honorífica. A lo mejor, nuestro querido general pensó, calculó y estimó que podía cubrir sus necesidades con lo que devenga de su pensión y con algunas que otras entradas por inversiones que haya hecho.
La realidad.
La verdad es que a nuestro director, Juan Manuel Méndez, se le olvidó que a mayor compromisos en una institución, mayor debe ser el ingreso de esa persona, ya que de forma natural sus gastos aumentan. Esa es una regla natural, la cual por más austeros que seamos no puede ser violada.
La realidad le dió en la cara a nuestro querido general y este está solicitando que le resuelvan este mes, con la misma celeridad que cuando anunció que no cobraría, ya que las deudas y compromisos para con los suyos no pueden esperar.
Respaldamos la decisión del general de percibir todos los beneficios que demanda dicha posición, ya que no solo de aspiraciones y buenas intenciones se mantiene un hogar.
Lecciones aprendidas.
Al igual que el General Méndez, hemos visto el mismo desprendimiento de otros funcionarios al aceptar dicha posición en el Estado y no recibir el pago correspondiente que devenga la misma. Lo vemos como un acto de valentía, no así de racional, ni patriótico, ya que lo que está permitido no es un pecado dentro de la norma.
Es por esto, que insistimos en que cada funcionario debe percibir el sueldo y los beneficios que otorga dicha posición, y más cuando se trata del primero entre sus iguales, el presidente.
No queremos seguir viendo a nuestro presidente expuesto, viajando en un vuelo comercial donde los niveles de seguridad son mínimos.
El Dr. Joaquín Balaguer, se pudiera considerar dentro de los gobernantes más austeros que han pasado por el solio presidencial y al cuestionársele sobre la forma en que se desplazaba y la cantidad de personal militar que usaba para su seguridad dijo que él era el presidente de todos los dominicanos, y que, por consiguiente no podía andar como un cualquiera.
Los tiempos han cambiado mi querido general, y por eso es que decimos que, ya no necesitamos más héroes y mártires de los que ya tenemos. Lo que sí en realidad requerimos es de buenos ciudadanos que ejerzan sus funciones con decoro y sobre todo con mucha honra como lo hace usted.