OTAN Y PENTÁGONO PROVOCARON LA GUERRA EN UCRANIA

Por Narciso Isa Conde
Ciudadania RD Media

Narciso Isa Conde, revolucionario socialista, político, escritor y ensayista

Santo Domingo, RD La guerra en Ucrania es presentada por el abrumador poder mediático occidental como una guerra entre Rusia y ese país vecino, con énfasis en la invasión militar destructiva ordenada por un gobernante “ambicioso” y “desequilibrado” llamado Vladimir Putin.
Ese paquetito propagandístico satura el planeta y a sus habitantes, y sepulta y/o margina en gran medida todos los antecedentes que permiten una aproximación a la verdad histórica y a las características de las actuales confrontaciones político-militares.
EEUU, que encabeza el decadente y agresivo sistema imperialista occidental, ha perdido hegemonía en no pocas vertientes de su otrora omnímodo poder mundial. Pero no en cuanto a la capacidad de engañar y confundir a través de sus poderosos medios de comunicación y alienación. Su capacidad para convertir las mentiras y medias verdades en verdad es realmente inmensa.
El mundo actual no es ya unipolar, y difícilmente vuelva a serlo, pero la lentamente declinante dominación de EEUU y de sus subordinados aliados europeos, todavía conserva y desarrolla esa importante supremacía en materia de fabricación de informaciones e imágenes.
Tal realidad le ha posibilitado a su centro de mando propagandístico esconder el significado de los siguientes hechos que precedieron a la entrada de las tropas rusas a territorio ucraniano.
• El Golpe de Estado del 2014, que auspiciado por esa alianza imperialista, facilitó y aceleró la organización e importación de bandas nazi-fascistas y entronizó un gobierno narco-delincuente hostil a la Federación Rusa y permisivo respecto a los designios imperialista de “balcanización” de esa superpotencia emergente.

• La instalación de 30 laboratorios de guerra biológica.

• El rearme del ejército ucraniano.

• La apropiación de una parte de sus inmensas riquezas naturales por las transnacionales occidentales, incluida la preservación de los negocios de la familia Biden.

• La acumulación de fuerzas militares y armas ofensivas en las fronteras de Rusia bajo control del Pentágono y la OTAN.

• La represión brutal de toda insumisión popular contra los planes de reconquista de EEUU, Canadá y la UI en esa zona; evidenciada en forma superlativa en las masacres ejecutadas en la Región del Donbass contra los pueblo de la repúblicas populares independientes de Donetsk y Lugansk, con un balance de más de 14 mil muertos.

• La inducción del régimen ultraderechista ucraniano -tutelado por EU y UE- a la incorporación de Ucrania a la OTAN y a la aceptación de la instalación de bases militares de la OTAN en su territorio, tal y como han hecho en otros país del Este europeo y de Asia, ex miembros de la URSS.

LA CONTRAPARTIDA RUSA ERA PREVISIBLE.
Los propósitos de tales pasos son inocultables y han provocado reacciones violentas de una superpotencia militar que resistió y torció el curso dependiente que le quisieron imponer a raíz de la desintegración de la URSS y de la restauración capitalista. Algo absolutamente previsible, dado del peso del chauvinismo en esa sociedad.
El nacionalismo gran ruso que encarna el régimen de Putin emergió para detener y vencer la neo-colonización de la Federación Rusa, un viejo sueño del imperialismo occidental; emergió para recuperar el poderío militar y económico de una superpotencia temporalmente debilitada, contener la expansión a su territorio de las transnacionales norteamericanas y europeas, y desarrollar fuerzas propias temidas por sus enemigos occidentales; quienes procuran con la rehabilitación, fortalecimiento y expansión de la OTAN reconquistar terreno perdido.
A la vez los temores del occidente imperialista se potenciaron aun más ante a la emergencia del poderío de China, con vocación de convertirse en la primera superpotencia mundial, y frente al significado de la alianza política chino-soviético en esta fase de crisis múltiple de EEUU y del capitalismo occidental.
Estamos, pues, ante los coletazos y manotazos brutales de un monstruo herido y desesperado, nutrido cada vez más por corrientes y nutrientes neofascistas. Pero indudablemente Putin no es un maíz.

EL CAPÍTULO UCRANIANO DE LA GUERRA GLOBAL Y EL TÉTRICO BALANCE DE LA OTAN.
En Ucrania, previamente a la entrada de las tropas rusas, se puso en marcha un nuevo capítulo, otra expresión, de la guerra global infinita decretada por el Pentágono y el Complejo Industrial Militar y Financiero de EEUU a principio del siglo XXI, precisamente cuando su ilusión de un mundo unipolar bajo su dominio comenzaba a esfumarse.
La OTAN debió dejar de existir cuando se disolvió el Pacto de Varsovia. Su permanencia se debió, primero al interés de garantizar la unipolaridad a favor de EEUU con una Europa subordinada, y ahora al interés de recuperar y reparar su maltrecha hegemonía.
La OTAN ha sido desde entonces una fuerza practicante de la guerra, con una impronta cada vez más criminal y destructiva.
Basta examinar su funesto rol en la era de la guerra global integral desplegada por EEUU y las principales potencias imperialistas en todos los continentes; cínicamente en nombre de la libertad, la democracia, la ayuda humanitaria, el combate al narcotráfico y la paz
Una guerra integral que incluye todas las generaciones e intensidades de la violencia opresora: desde la guerra de primera a la quinta generación, de baja, mediana y alta intensidad y guerras económicas, financieras, mediáticas, químicas, biológicas y cibernéticas…
Identifiquen el balance de esa guerra global multifacética y revisen todos sus episodios desde el momento en que fue decretada por George W. Bush y continuada por Clinton, Obama, Trump y Biden…
Observen las diferentes intervenciones del Pentágono, OTAN, CIA e Israel-EEUU…
…Y podrán contar por millones los muertos y los heridos, calcular los enormes gastos y daños ocasionados a la humanidad, identificar las ominosas destrucciones irreparables de patrimonios culturales de la humanidad, develar horribles procesos de empobrecimientos en las naciones agredidas, determinar los altísimos costos de los bloqueos y embargos instrumentados y los desgarradores sufrimientos provocados…
Pásenle revista a las trágicas agresiones a Palestina, Líbano, Siria, Yemen, Afganistán, ex Yugoslavia-Kosovo, Irak, Libia, Ruanda, Congo, Somalia, Cuba, Venezuela, Bolivia, Haití… háganlo también con las intervenciones militares a países soberanos y con los genocidios, torturas, masacres, intervenciones militares a cargo de regímenes coloniales y neo coloniales, régimenes racistas, xenófobo, patriarcales impuesto o respaldados por la potencias capitalistas de Norteamérica y Europa Occidental integrantes de la OTAN…
Súmenle el costo en vida y sufrimientos generados por la supremacía blanca, el neofascismo, el patriarcado y la xenofobia desplegados desde los Estados, clases dominantes y partidocracia en esos países del mal llamado “mundo civilizado”, “desarrollado” y supuestamente “democrático”; países que cuentan con la protección y el empleo agresivo del archi-criminal brazo armado de la OTAN, dominado por el Pentágono y sus 800 bases militares…
Seguro, que si se hace ese recuento macabro, en la historia de la crueldad de las dominaciones, guerras y opresiones planetarias… no encontrarán nada que le dé por los tobillos al récord de la OTAN, que lleva en su barriga al Pentágono, la CIA y el MOSSAD.
Y no es que no hayan existido -o que no existan- otras civilizaciones y otros tipos de regímenes o sistemas políticos o político-sociales presididos por gobernantes violentos; pero ninguno se asoma a las características de “criminales de guerra” o de “lesa humanidad” que adornan a los que han encabezado –y encabezan- los Estados de la OTAN en esta cruel era neoliberal del capitalismo y esta fase de la agresiva decadencia de la civilización burguesa y el imperialismo gansteril.
Hay, pues, millones de razones para movilizarnos a favor de disolver la OTAN, exigiendo que lo antes posible no haya más OTAN; unas de las garantías fundamentales para el cese de las guerras y de la carrera armamentista que ella auspicia o provoca. Todo esto en ruta hacia una paz segura y estable, y hacia un mundo libre de armas nucleares.

Redacción
Author: Redacción

CRDMedia es un medio digital de comunicación en República Dominicana, comprometido con la defensa de los derechos de los ciudadanos.

Descubre más desde Ciudadania RD Media

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo