Por Angela Lora
Me parece que tengo mucho tiempo sin ver una estrella fugaz. Eso suena como algo triste y desolador, sin esperanza ni magia. Porque eso representa una estrella fugaz, la esperanza y la magia.
Las estrellas fugaces tienen múltiples características que la hacen especiales. En realidad todas las circunstancias que envuelven una estrella fugaz la hacen sin igual. Primero es algo que ocurre en el espacio, muy lejos, muy alto, muy profundo. Segundo no es un evento de fácil visibilidad que ocurra con frecuencia. Hay algunas lluvias de estrellas o meteoritos que tienen su período asignado, hora y lugar especial para ser visibles, algo así como su fecha de patronales, por ejemplo Las LIRIDAS, que acaba de ocurrir recientemente en abril, o decir que para julio estaremos celebrando LAS PERSEIDAS, que son bastantes visibles sin aparatos especiales, al igual que las GEMINIDAS, al final del año.
La más importante de todas, aquella que guió a los Reyes Magos hacia el portal de Belén.
Para esos momentos especiales y reconocidos recomiendo prepararse y disfrutarlos. Son todo un espectáculo. Desde una zona lejana a la ciudad, con poca luz artificial o en un techo o una terraza alta, tratando de ubicar el ángulo en donde le afecte menos la luz, de preferencia una silla reclinable, una colchoneta, hasta una colcha en el piso y dependiendo de la época del año, su respectiva frazada para el clima.
Por supuesto una música suave de fondo, porque la mejor hora siempre será aquella en que ya no es más la noche del día anterior, pero aún no es la madrugada y esos son los mejores momentos para un saxofón, unas guitarras románticas y la compañía de alguna bebida espirituosa de su agrado. A esta altura de la lectura se habrá dado cuenta que usted está teniendo una cita especial con la noche, con el universo. Prepárese y descanse con anterioridad al evento, porque es posible que tenga sueño y si quiere disfrutar el espectáculo no debe dormirse. Eso si, si acaso le da sueño en ese ambiente idílico, déjese llevar, fluya con Morfeo, porque eso quiere decir que la energía de goce y placer ya le ha inundado y ese es el primer objetivo de vida.
Y no olvide tener identificados los deseos que pedirá cada vez que vea el brillo de una estrella al caer. Ese es el objetivo principal al prepararse para ver una lluvia de estrellas, tiene toda la posibilidad de pedir sus deseos sin pérdida de tiempo y de magia.
Sin embargo, cuando por coincidencia su mirada se encontró con una estrella fugaz que no esté vinculada a una lluvia de estrellas, como las que mencioné anteriormente, su paso es tan rápido que el primer pensamiento no es pedir un deseo como se cree, es sorprenderse por haber visto una estrella fugaz. Luego queda una sensación de que se perdió algo importante: no hubo tiempo para pedir un deseo.
Por lo mismo que sucede tan rápido es que se hace difícil articular un deseo y el suceso nos agarra con lo inmediato en nuestra mente. En mi experiencia ha sucedido que, al ver una estrella fugaz, tengo ese primer pensamiento de sorpresa por haberme tocado una y rápidamente paso a crear el deseo antes de que desaparezca. Normalmente solo acierto a decir en mi interior: DINERO, DINERO , DINERO. Rápido y sin más detalles, sin más preámbulos, para no perder la magia. Lo siguiente es reírme de mi misma porque esa es la única palabra que me sale tan rápidamente al ver una estrella fugaz.
Escribiendo estas ideas me he detenido a reflexionarlo y al final he concluido que realmente las peticiones más trascendentes ocupan espacio a diario en otro tipo de ruego, en la oración o en la meditación. Salud, amor, unión, sabiduría, siempre tienen prioridad.
Y me pregunto, cuantos tienen la posibilidad de articular otra palabra diferente a esa, o quizás toda una frase. ¿Cuál será?
Fuente: https://puntadelalengua.blogspot.com/2021/04/peticion-una-estrella-fugaz.html