
San Cristóbal, RD-Científicos antropólogos, biólogos, legisladores, mineras que extraen piedras calizas y el pueblo de San Cristóbal tienen sus ojos puestos en las impresionantes Cuevas del Pomier.
Sus protectores exigen que sean declaradas Patrimonio de la Humanidad, por el valor universal y por ser vestigio arqueológico de la presencia de la raza igneris, grupo étnico precolombino de origen arahuaco en esa tierra.
Más allá, los ambientalistas que protegen las Cuevas de Borbón, como son denominadas, reclaman al presidente Luis Abinader que gestione cuanto antes la forma abrir ese monumento arqueológico al turismo escolar, criollo y a la visita de extranjeros.
En este punto, activistas que trabajan por su conservación, como la Fundación Cuevas del Pomier y la Asociación de Guías Turísticos del Pomier, expresaron a este diario que urge colocar esas reservas como un activo arqueológico. Primero, se requiere acondicionar la zona.
José Corporán, presidente de la Asociación de Guías e iniciador de la Fundación y Alex Corporán, vicepresidente, aseguraron que por años las mineras que extraen las rocas para fabricar carbonato de calcio, ejercen dentro del área núcleo y de amortiguamiento de la Reserva Antropológica Cuevas del Pomier.
Piden Traslado de mineras POR contaminación de agua
Los Corporán quieren que sean sacadas de la provincia las mineras Dominicana de Cales (Docalsa) e Industrias Gat, que se dedican a la extracción de materiales. José acusa a las mineras de dañar las montañas y afectar las Cuevas y que la mayoría de los productos son exportados. “Tres compañías mineras han salido de San Cristóbal y no se ha muerto nadie”, expresó.
Reiteró que las mineras afectaron los acuíferos de la toma de agua del río Nigua, que abastece a San Cristóbal. La afirmación de la contaminación de sus aguas la comparten el doctor y ambientalista Manuel Antonio Nina (Pacholi) y la abogada y ambientalista Mercedes Castillo.
Indicaron que el Centro Taíno Cuevas del Pomier, la Plataforma del Pomier y la presidenta de la Fundación Cuevas del Pomier, que preside Marleny Corporán, están a la expectativa de que los diputados de la Comisión de Medio Ambiente puedan efectuar un descenso a la reserva, para que conozcan la opinión de los ciudadanos.
De su lado, la señora Virginia Pérez, residente en el sector El Pomier, narró a los medios de comunicación que teme por su salud, debido a la cantidad de polvo que inhala y que en su casa se acumula la tierra, a un kilómetro del centro de operación de Dolcasa.
Modernizar Las Cuevas del Pomier
Los Corporán, como activistas del medio ambiente, llaman a los sectores representativos de San Cristóbal a recuperar el esplendor de Las Cuevas del Pomier. Solicitan al presidente Abinar instruir la realización de un proyecto que permita recibir turistas diariamente.
Para esto, plantean que sea acondicionada la zona con los servicios básicos, venta de agua para el consumo humano, instalación de sanitarios, un centro para acoger visitantes, dotar las cuevas de iluminación y crear la jardinería que embellezca el entorno fuera.
También, acondicionar la vía de acceso. “Hay que declarar Las Cuevas del Pomier Patrimonio de la Humanidad”, indicaron. Precisaron que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) se ha interesado en esas reservas arqueológicas.
Alex Corporán recordó que el senador oficialista por San Cristóbal, Gustavo Lara Salazar, se presentó al lugar con legisladores estadouniseses, en interés por la reserva antropológica.
Como intérprete de la naturaleza, trabaja por la conservación del circuito de cavernas que comprende más de 50 cuevas, en 4.4 kilómetros cuadros, en las que estaban las cuatro del Pomier, en el sector del mismo nombre, del paraje Borbón, provincia San Cristóbal.
“Esas cuevas son las más importantes de todo el Caribe. Su importancia fundamental es la cantidad de pinturas rupestres plasmadas, como testigo fiel de la cultura taína e igneris”, manifestó, para luego indicar que desde los 18 años ha trabajado como guía de visitantes.
Relata las investigaciones realizadas por antropólogos y arqueólogos de diferentes países, que documentaron el valor de las cuevas y los objetos encontrados en su interior y resaltó los esfuerzos del espeleólogo Domingo Abreu Collado, quien lo formó. Las Cuevas del Pomier tuvieron cerradas del 2002 al 2013 y Alex no pasó un día sin visitarlas.