
San Francisco de Macorís, RD -El movimiento estudiantil, que ya había protestado la semana pasada, advierte que la lucha se intensificará si el Minerd no da respuestas.
Por segunda semana consecutiva, la Fuerza Estudiantil Revolucionaria (FER) tomó ayer las calles de San Francisco de Macorís para denunciar el deterioro y la falta de respuesta de las autoridades educativas ante las urgentes demandas de mejoras en numerosos centros educativos de la provincia Duarte.
El movimiento estudiantil, que ya había protestado la semana pasada, advierte que la lucha se intensificará si el Ministerio de Educación (MINERD) continúa ignorando sus peticiones, presentadas desde hace meses por diversas organizaciones sociales.
Ángel Luis Reyes, vocero de la FER, explicó que las manifestaciones buscan presionar al Minerd para que atienda la crítica situación de los planteles educativos.
Entre las principales y reiteradas demandas se encuentran la construcción de un liceo en la zona norte de San Francisco de Macorís, la creación del Centro de Niños Especiales, y la instalación de laboratorios de Química, Arte e Informática en el Liceo de Los Rieles.
La FER se movilizó de manera específica el pasado martes 29 de octubre en los liceos Manuel María Castillo y Ercilia Pepín para exigir sus reinvindicaciones. La lista de exigencias incluye la terminación de la obra del histórico Liceo Ercilia Pepín, el cual tiene años intervenido sin completarse, y donde se necesitan una cancha techada y ocho nuevas aulas.
También demandan ocho nuevas aulas y un comedor escolar para el Politécnico Manuel María Castillo, que presenta serios problemas de infraestructura, y la instalación de un laboratorio de ciencias en el Liceo Jesús María Fernández.
La FER insiste, además, en la construcción de un nuevo liceo en el sector de Las Colinas y la terminación del Politécnico de Las Caobas.
Las denuncias no se limitan a estas construcciones. La situación de abandono y deterioro es palpable en múltiples escuelas, evidenciando la magnitud de la crisis. La Escuela Eusebio Manzueta, por ejemplo, tiene la construcción de una nueva edificación paralizada con solo las varillas levantadas rodeadas de hierba, a pesar de que las autoridades la habían iniciado.
Esto ha obligado a la directiva a tomar prestado un centro comunal cerca del plantel, donde las aulas de los alumnos de inicial están divididas con pedazos de cartón.
La Escuela Padre Las Casas presenta deterioros y grietas en el piso en muchas áreas, y sus baños son prácticamente al aire libre, contando con una única puerta dañada. Los alrededores carecen de piso de cemento, lo que incluso permite que gallinas circulen en la zona.
En la Escuela Hilma Contreras, a pesar de tener un techo de zinc con huecos en algunos espacios y una construcción sin terminar, se sigue impartiendo docencia en el centro.
La misma situación afecta al Centro Educativo Concepción Bona, la Escuela Minerva Mirabal, la Escuela María Modesta Cruz, el Centro Educativo Tomasina de la Cruz, la Escuela Ana Emilia Abigail Mejía, y el Centro Educativo Salvador Then, entre otras.
Reyes afirmó que el movimiento estudiantil ha agotado “todos los canales institucionales” y solo busca que se garantice el derecho a una “educación digna.” Los manifestantes hicieron un llamado directo al ministro de Educación y al director del Instituto Nacional de Educación Física (INEFI) para que visiten San Francisco de Macorís y constaten la realidad. La FER advirtió que, si no hay soluciones concretas en los próximos días, las manifestaciones continuarán y podrían extenderse a otros municipios de la región Nordeste, intensificando la presión sobre el gobierno central.
Al asumir sus funciones Luis Miguel Decamps, cómo ministro de educación visitó San Francisco de Macorís y sostuvo una reunión con las autoridades de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y con líderes del sindicalismo nacional, como el presidente de la CNUS, para hablar sobre la necesidad de atender las situaciones en los centros educativos y priorizar el diálogo. Aunque el foco inicial de esos encuentros fue general, la ADP de la seccional San Francisco de Macorís ha seguido buscando acercamientos para tratar específicamente los conflictos y paralizaciones de la docencia en la provincia Duarte, así como las intoxicaciones; pero las problemáticas no han logrado solucionarse.
Las carencias se repiten
Personal.
Además, la falta de personal de limpieza en el Centro Educativo Juana Saltitopa obliga a los maestros y a la directiva a colaborar con estas tareas. La lista de planteles con deficiencias es extensa y las carencias se repiten. En el Liceo María Teresa Mirabal, la Escuela Abel Aranda Olivier, la Escuela Emilio Prud´Homme, la Escuela Ana Celeste Fernández, y la Escuela María Altagracia Paula, se hace notable la falta de comedor, salón de actos, cocina, canchas, bibliotecas, área para el nivel inicial, laboratorios, más aulas, verjas perimetrales y porteros para la seguridad.
