Por Leonardo Sánchez
CRDMedia
Según diferentes criterios; se entiende que el pensamiento es una actividad y creación de la mente, que permite producir ideas además de formar representaciones reales en los hemisferios del cerebro, y el razonamiento como la capacidad que permite resolver problemas, con el objetivo de extraer conclusiones y aprender de manera consiente de los hechos del ser humano. Por ello se han revisado conceptos fundamentales acoplados a los cambios realizados por la humanidad y el entorno en el cual se desenvuelve. Para lo cual se recurre a un análisis documental de diferentes fuentes bibliográficas que aportarían a su desarrollo.
Dicho esto y en comparación con las diferentes formas de proceder en el ámbito político, es necesario y más que pertinente adentrarnos de manera profunda al comportamiento emotivo y llevado en demasía a lo literal, de un razonamiento mezquino llevado a cabo por figuras que ni remotamente imaginaríamos ver.
Siendo claro con mi escrito, lo que argumento, es que se vería como algo inconcebible, dar como bueno y válido la figura narrativa de alguien que emite un tipo de razonamiento únicamente adherido a la pasión y el fanatismo acedo por el endiosamiento de una persona en particular.
Siendo honesto los humanos somos seres conscientes hasta cierto punto, debido a que nuestras acciones van ligadas a nuestro común interés, lo que no es malo, también hasta cierto punto. Ahora bien lo que si es dañino es someternos a la constante idea de dejar de reconocer las acciones correctas, que aunque en lo inmediato nos parezcan incongruentes a nuestro modo ver, viene desarrollándose por el ideal de una persona o grupo que busca el beneficio de la mayoría.
Pasarán décadas y se continuará hablando de la pandemia del siglo 21 y sus secuelas, se mencionarán a los actores que fungieron como capitanes de las embarcaciones que dirigieron como gobiernos y se emularán a aquellos, cuyas ejecuciones hayan sido favorables para su nación.
Y es justo lo que deseo puntualizar en estas cortas Líneas. Porque esperar a que nos sucedan los años para reconocer los esfuerzos y las arduas labores en pro del desarrollo de nuestra sociedad, ejecutados por el gobierno actual ?. Se le llama mezquindad a la falta de reconocimiento y crítica sin presentar solución alguna.
Un razonamiento mezquino sería decir que no se están obteniendo logros en materia jurídica, que no se están tomando decisiones importantes en materia económica, que no se esté obrando a favor de la salud, sería un razonamiento mezquino, emitir juicios deliberantes en contra de todas la medidas que implementa el actual mandatario a favor de un país que apenas tiene 2 años y que está cruzando el cerco de oocho años continuos, de malversación, corrupcion e impunidad.
La vida no es color de rosas, tampoco lo es gobernar, ya que siempre existirán motivos en los que el estado tenga que intervenir para resolverlos, siempre existirán personas opuestas al mismo, siempre existirán aquellos sicofantes a los que solo se les verá emitir razonamientos mezquinos.
Author: Redacción
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