Por Elías Wessin Chávez

No hay que romperse la cabeza, tampoco pensar que “María estaba lavando y se le acabó el jabón”. Los 1eros con sus catalizadores de izquierda (socialdemócratas, liberales y marxistas).
Los 2dos con sus representantes de derecha (conservadores, libertarios y republicanos).
Obvio, hay políticos que por ventajas juegan a dos cartas, unos se dicen conservadores, pero ceden sus principios, y otros se dicen revolucionarios, pero ceden ante la “fragancia burguesa”. En ambos casos, le hacen el juego a los globalitarios.
Los globalitarios con su agenda de reducción poblacional: abortistas, ideología de género, teorías raciales, cero fonteras.
Los patriotas con su agenda de preservación de la familia original: providas, matrimonio heterosexual, bien común sin discriminación de raza o color y preservación del Estado-Nación y su integralidad territorial.
El votante dominicano sobre todo el de clase media, que a la postre matiza e influye en el resultado de los procesos electorales, no puede “hacerse el pendejo” (tomándole la frase prestada a un estimado amigo que escribió reciéntemente sobre el tema de Haití y sus implicaciones nacionales y regionales).
O se está con Dios o se está con el Diablo, o se vota por los que sustentan los valores de uno o los antivalores del otro.
Con este colofón supongo que los activistas de la progresía van a rasgarse las vestiduras y alegar: religión, religión, religión.
¡Dios con nosotros!