Por José Francisco Peña Guaba
CRDmedia
Tenía varios días que no escribía mis reflexiones, quise darme una pausa para dedicarme un poco más a los proyectos políticos y personales, pero la realidad es que no pude con mi naturaleza de narrador de las cosas que he vivido y he visto en más de 42 años involucrado en la política.
Nací, como todos saben, en el PRD, en el buey que más jala, el partido de la esperanza nacional, el glorioso como en otrora tiempo se les identificaba a los blancos, pero eran otras realidades muy distintas porque ese fervor revolucionario y patriótico estaba en la epidermis de todo aquel que se sentía de corazón perredeista, porque lo sentí desde mí niñez con un padre resuelto a dar hasta su bien más preciado, su propia vida, por la causa en que creía.
Por razones que todos sabemos se fue apagando el PRD y del mismo nació lo que hoy conocemos como PRM, el mismo PRD de siempre, con una M en sus siglas y con mucho menos méritos, más blanqueado, más conservador y sobre todos más comprometido con el gran capital.
Del perredeismo de ayer al perremeismo de hoy, hay muchas diferencia y lo único que se mantiene igual, tal vez por conveniencia, es que los perremeistas dicen seguir a un mismo líder histórico, el inmenso José Francisco Peña Gómez.
Llegaron los modernos al poder en el 2020, producto del hartazgo de la población, por la división de los morados, pero sobre todo por la acción y decisión de los poderes fácticos cansados de la independencia con que actuaba en cuanto a sus decisiones el poderoso Comité Político peledeista.
La más interesada en sacar del poder al acorazado morado era la oligarquía que se sentía comercialmente amenazada, y porque siempre ha sido genuflexa a los dictados del norte y el gobierno de Danilo Medina habría cruzado los límites de tolerancia del imperio al dar apertura a “las relaciones con China”, es por esto que usaron todas las armas hasta las perceptivas para dividir y aporrear a la tolda morada.
Cómo era de esperarse el matrimóniaje de la oligarquía y el gobierno del cambio nos hace esperar que habrá de todo y se utilizarán cuantas armas sean necesarias para que esta dupla gubernamental se mantenga en el poder más allá de las elecciones a llevarse a cabo el año entrante.
La alianza política empresarial o mejor llamado el corporativismo de la política llegó hace tres años y está instalado en el Palacio Nacional, solo del 1963 a una parte del 1965 había gobernado la oligarquía de manera directa, en la Presidencia del triunviro Donald Reid Cabral; en los últimos casi 100 años de vida republicana el alto empresariado tuvo gran influencia en todos los gobiernos más ningún Presidente provino de ese sector y le sirvió básicamente a sus intereses.
La oligarquía se siente cómoda con su representante, Luis Abinader, empresario igual que ellos, con un fuerte y dilatado vínculos con la misma, saben que ni Trujillo, ni Juan Bosch, ni siquiera el conservador Joaquín Balaguer estaban a su pleno servicio, huelga mencionar a los presidentes perredeistas y mucho menos los del PLD.
Es por ello que los modernos están dando atisbos señales inequívocas que no están dispuestos a ceder el poder en el año 2024, apoyados por la oligarquía romperán todas las reglas, usarán todas las armas, gastarán todo el dinero que sea necesario y utilizarán todos los resortes del poder para impedir que la oposición le dé término a su inquilinato en el Palacio Nacional el año entrante.
Detrás de esa decencia, cortesía, educación y hasta trato cortes del “popismo” enquistado en la administración pública, están los hombres y mujeres decididos a hacer de todo para evitar la derrota electoral del perremeismo, no tendrán límites sus acciones sabedoras que esta media isla es el país de los hechos cumplidos.
Es que ya el “popismo” palaciego está dando muestras claras y fehacientes de su determinación anti democrática, decididos a quedarse en el poder contra vientos y marea, la oposición y la población deben saberlo, más bien entenderlo porque lo que nos espera es una lucha fratricida, el corporativismo oficial está dispuesto a que “entre el mar” antes de ellos entregar el poder.
No negaré, porque así lo percibo, que la decisión oficialista crea temores en el ámbito político partidista, en los medios de comunicación independientes y las estructuras de poder del estado que no tendrán opción que todos en su momento plegarse a los objetivos del ejecutivo, estamos pues a la puerta de un ejercicio predominante del gobierno, enseñando garras que no serán comparables, ni siquiera, al otrora hegemónico PLD.
Indicaré en un decálogo del accionar oficialista, lo que debemos esperar que sucederá en la confrontación que se dará en las elecciones venideras, nos sometemos a las pruebas públicas de cómo actúa los hombres del cambio, veamos:
1.– El PRM llega al poder de hombros de su base de apoyo opositora, compuesta por humildes hombres y mujeres del pueblo, leales a su glorioso pasado en defensa y por la construcción de la democracia, de las manos de auténticos representantes del 93% de nuestra población étnicamente, mestizos, mulatos y negros, ganaron con estos, pero gobiernan con el 7% de blancos, acicalados, conservadores y de familias extranjeras.
Me expresó un asesor contratado, por el propio gobierno, que cuando participó en la primera reunión de los altos funcionarios de la Nación, creyó que estaba en la Casa Rosada en Argentina y no en República Dominicana.
2.– La oligarquía está por sus fueros en este gobierno, tienen los funcionarios principales, están fortaleciendo los oligopolios y es por ello que controlan toda la cadena de intermediación comercial, los multimillonarios recursos que facilita el Banco Central para prestárselos a los pequeños y medianos comerciantes o a emprendedores se quedan al servicio de los poderosos, los benditos fideicomisos solo buscan poner en manos privadas los sectores estratégicos del país, todo es para el alto empresariado, no conozco un meritorio cooperante de antaño del PRD, hoy PRM, que de verdad le vaya bien en su propio gobierno, pero si conozco a cientos que lo dieron todo y hoy no son tomados en cuenta para nada.
3.– Ningún gobierno en tan poco tiempo había hipotecado el país como los modernos, ¡van llegando a 25 mil millones de dólares! y creo que antes de agosto del año entrante pasarán de 30 mil, los del cambio son los campeones del endeudamiento público.
4.– Ningún gobierno había destinado y ejecutado tan pocos recursos a la inversión en infraestructura menos de un 5% de ese gigantesco presupuesto nacional, casi todo se va en gastos corrientes y en una abultada nómina que se llevó 278,000 millones el último año y una friolera de recursos en el pago de los servicios (intereses) de la onerosa deuda externa.
5.- Después de criticarlo tanto los modernos son hoy los campeones del transfuguismo, han seducido a todos los incumbentes de la oposición para pasarlos a apoyar el gobierno y no han sido acuerdos por espacio gubernamental sino por otras muy adineradas razones.
6.– Ningún gobierno está gastando más en publicidad y en crear falsas percepciones a la población que los del cambio, están decididos a comprar, con el dinero del estado, a todas aquellas voces que sean necesarias.
7.- Le están vendiendo sueños y falsas promesas a los partidos políticos para que los apoyen, pero no los quieren en el Gobierno como fuese lo natural en cualquier acuerdo o pacto, pero utilizan otras sugerentes armas para atraerlos.
8.– Nunca había escuchado que el ejecutivo utilizara las pensiones, que puede como prerrogativa el Presidente de la República otorgar con fines políticos electorales, en este gobierno del cambio se han asignado miles de pensiones a ciudadanos solo para encubrir un apoyo político, algo escandaloso y poco ético que retrata de cuerpo entero a los funcionarios palaciegos.
9.- Aunque no creo que el Ministerio Público esté al servicio político del ejecutivo, pero llama la atención que no se han conocido acciones con connotados casos de corrupción en el actual gobierno y los pocos que han sido sometidos los mandan al poco tiempo a su casa, mientras los encartados del gobierno anterior tienen que pasar en la cárcel la máxima medida de coerción que se convierten en sentencias previas, ¿casualidad?
10.- El liderazgo principal del gobierno esteticista del cambio son de verdad apretaos, se financiaron con recursos espurios a varios de los cuales le han pagado muy mal, por el miedo a lo que le hicieron al utilizarlos y después darles la espalda, más una posible vendetta de los ex funcionarios peledeistas presos los llena de temor y miedo a bajarse del poder, por lo cual para ellos es un asunto de sobrevivencia y están dispuesto a todo por no entregar la administración del gobierno, ¡mis apreciados lectores no lo duden!
La oposición tiene que estar preparada para una confrontación épica, para una compra masiva de apoyo político, para el uso del poder coercitivo del estado, para la utilización vulgar de los recursos públicos para campaña y una acción intimidatoria contra todo aquel que ose ponerse de frente a sus intereses de poder.
Preparémonos a que la corporación oficialista use toda su capacidad de fuego para repeler a la oposición, no habrá nadie que se venda que no sea comprado y nada que les sea conveniente que no sea realizado, queda atrás las palabras huecas de la moral y solo harán lo que les convengan electoralmente.
La alianza público – privada está en marcha, solo la unidad opositora, solo la conciencia ciudadana, solo el preparar la ciudadanía para el bombardeo perceptivo de un supuesto triunfo en las urnas harán la diferencia, la resistencia ante el oleaje gubernamental nos convoca a todos los que hemos sentido el desmejoramiento de nuestros niveles de vida a una gran resistencia cívica y ciudadana, todo porque este país no puede reelegir la improvisación y el hambre o como me dijo en el ayer un amigo que me visitó y me expresó muy lacónicamente “este país no aguanta más un nueva gestión del PRM y al popismo gobernante”.