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El expresidente Álvaro Uribe está hoy en el foco de las críticas en Colombia, luego de salir a la luz una serie de documentos desclasificados en Estados Unidos (EE.UU.) que lo vinculan con el cartel de Medellín de Pablo Escobar.
De acuerdo con los documentos desclasificados del Departamento de Estado, Uribe, quien gobernó en Colombia entre 2002 y 2010, recibió financiamiento “para sus campañas electorales al Senado por parte de la familia Ochoa Vásquez, miembro del cartel de Medellín”, recoge una información divulgada por Prensa Latina.
En esta información, amplificada por medios de prensa colombianos, se detalla que la relación de Uribe con el grupo del capo del narcotráfico Pablo Escobar data de 1993.
Presuntamente, Escobar exigió a Uribe -a través de “Los Ochoa”- que le ayudara a comunicarse con el entonces presidente César Gaviria (1990-1994) “a cambio del favor” de la financiación de su campaña, recalca el medio DW.
De esta manera, Uribe queda mal parado en el ámbito político colombiano, pues las revelaciones del Departamento de Estado de Estados Unidos contradicen sus palabras, que siempre negaron rotundamente su relación con los carteles del narcotráfico.
Uribe, mentor del actual mandatario de Colombia, Iván Duque, todavía no ofrece su versión sobre este nuevo escándalo.
En febrero de 2002, aseguró que su relación con los Ochoa no tenía nada que ver con la droga: “Lo que nos unía no era el narcotráfico, sino los caballos. Era un mundo sano, de fincas, caballos, tiple, aguardiente y poesía. Luego, por circunstancias conocidas, cada familia tomó caminos diferentes”, enfatizó.
En el pasado, muchas publicaciones, políticos y agencias de inteligencia vincularon a Uribe con los carteles de la droga y el paramilitarismo, sin embargo siempre dijo que se trataban de ataques teledirigidos desde la oposición, para dañar su imagen.
Author: Redacción
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