Por:Vinicio A. Castillo Semán
Ciudadania RD Media
En el día de ayer el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas conocio una propuesta de Estados Unidos de enviar una fuerza militar internacional a Haití con el objetivo de pacificar al país vecino.
La pregunta que con razón nos hacemos es si será una decisión del Consejo de Seguridad, tendrá que tener el visto bueno de las superpotencias China y Rusia y si éstas no ejercerán su derecho al veto.
Para República Dominicana, lo que pase hoy en el Consejo de Seguridad tiene importancia extraordinaria, porque nadie discute hoy que si Haití no es intervenida militarmente, la explosión de una hambruna sin precedentes puede producirse en los próximos días y causar como lógica consecuencia un éxodo u oleada de masas hambrientas sobre la República Dominicana, lo que podría generar una situación de confrontación en la población de incalculables consecuencias.
¿Estamos preparados para detener o contener una marcha de 100 o 200 mil haitianos sobre nuestra frontera?
¿Cuál sería la reacción de más de 1.5 millones de haitianos ilegales que viven en República Dominicana?
Creo que debemos tener los planes de contingencia listos, para que cualquier mañana de éstas podamos amanecer con estos ominosos acontecimientos, que internacionalmente se explicarían al mundo como una catástrofe humanitaria.
Es claro que de presentarse estas graves contingencias la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Estados Unidos pedirían a República Dominicana instalaciones de campos refugiados y a nuestro presidente le lloverían las presiones internacionales para ello, porque ese ha sido un plan preconcebido para forzar una fusión poblacional de hecho República Dominicana-Haití.
Lo cierto es que si el Consejo de Seguridad decide la intervención militar a Haití, estamos en manos de Vladimir Putin.
No estoy muy esperanzado en que ayude en el contexto de la geopolítica actual.
Esperemos pues esta semana decisiva para Haití y para República Dominicana.