Por Haivanjoe NG Cortiñas
Ciudadanía RD Media
– Construir un relato con datos sin calidad y contaminados en la interpretación, con la intención de presentarlos para proyectar la idea de que estamos bien, que se avanza y hasta se llega a afirmar, en la comparativa internacional, que nos encontramos en la cima, es hacer que se olvide que es más robusto equipararse con nuestras metas y lo que ha sido el desempeño de los indicadores puestos bajo la lupa del análisis.
La entrada de esta opinión viene al caso, porque el presidente de la República, Luis Abinader, dijo que la pobreza se ha colocado en el nivel más bajo de la historia, en un 23.4 %, para una disminución de alrededor de 3 puntos porcentuales durante su gestión gubernamental. Pero ahora que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su informe “Romper el bloqueo, 2023-24”, acerca del desarrollo humano en el mundo, actualiza datos del índice de desarrollo, que permite tener una radiografía sobre la pobreza en cada país, la narrativa puede ser construida desde unos datos más fidedignos.
El desarrollo humano implica crecimiento económico, mejor distribución del ingreso, mejor salud, educación, igualdad de género, participación política y protección al medio ambiente. Por eso siempre la métrica del índice de desarrollo humano será mucho mejor que el de la pobreza monetaria. El informe referido, considera que para romper con la situación de pobreza que impide mejorar el tránsito hacia el desarrollo, las cosas pueden hacerse mejor.
En el caso de la República Dominicana, las cosas pueden hacerse mejor que como se han estado haciendo en los últimos tres años. La calidad del gasto público se ha deteriorado, hoy las erogaciones improductivas son mayores que antes, se desembolsa más que nunca en gasto corriente que de capital, se gasta menos en la asistencia social. El endeudamiento público es superior al de antes y como resultado, el pago del servicio de la deuda aumenta como porcentaje del gasto total, también, somos menos eficientes en la gestión eléctrica, razón por la que el subsidio a ese sector es mayor. Dicho eso, la política pública puede hacerse mejor para favorecer la reducción de la pobreza.
Sobre el informe del PNUD, hasta el momento lo que se ha destacado en el país, es que la República Dominicana avanzó en el posicionamiento en la lista de los 193 países que conforman el índice al que se refiere el estudio, pasando del lugar 84 al 82. Dicho eso, se oculta la verdad y se intenta crear la convicción de que el país mejora en el combate de la lucha contra la pobreza; sin embargo, no resulta así, los dominicanos hoy somos más o igual de pobres que hace 5 años.
Un país puede mejorar de posición dentro de la lista de los 193 del informe al que nos referimos, no necesariamente porque haya mejorado su índice, sino porque el índice de otras naciones se deteriore, mientras el nuestro se quede inmóvil. Ese ha sido el caso de la República Dominicana, que la mejoría presentada no fue porque se acercó más al 1, en la escala del índice que va de 0 al 1, sino, que se mantuvo estancado varios años y, también, bajó respecto al año previo a la pandemia.
En la mayoría de los países en el mundo, el combate a la pobreza había mejorado en los años previos a la pandemia por la COVID-19, alcanzando un punto de inflexión en el año 2020, cuando el índice de desarrollo humano disminuyó. Solo dos países en América Latina sobrepasaron su índice previo a la pandemia, México y Chile, luego una docena pudo recuperar su espacio y el resto se mantuvo inferior al índice alcanzado en el año 2019.
Penosamente, la República Dominicana se encuentra entre los países latinoamericanos que durante los últimos 3 años se mantiene estancado en el índice de desarrollo humano, con una métrica de 0.766 para el 2023, cuando en el 2021 era de 0.767 y en el 2020 de 0.764, siendo mayor y mejor índice el del año 2019, previo a la pandemia, con 0.77.
Los resultados del más reciente informe, 2023-24 del PNUD, “Romper el bloqueo”, recogen la evidencia para sustentar que habiendo gastado RD$ 4.2 billones en los últimos 3 años y medio, el gobierno no ha podido avanzar en la reducción de los niveles pobreza de la República Dominicana. Por el contrario, el país está estancado y en peor condición que previo a la pandemia.
El nuevo dato del índice de desarrollo humano de la República Dominicana permite inferir que no resulta suficiente que la economía crezca para combatir la pobreza. Se requiere una mejor distribución del ingreso, un gasto público más inclusivo, que favorezca el gasto en salud, en el medio ambiente y la promoción de la equidad de género.