Por: Winston E. Marte, PhD.
La Pandemia del COVID 19 ha reafirmado una vez más la importancia estratégica que tiene el sector agropecuario, como principal fuente de abastecimiento de alimentos necesarios para la vida del planeta.
Considerando lo anterior, debemos revisar y poner especial atención a la asignación presupuestaria para el Sector Agropecuario Dominicano. Según las informaciones recibidas, el CAPITULO 0210, correspondiente al Ministerio de Agricultura, tiene prevista una asignación de RD$15,835 millones de pesos para el año 2021. Esa asignación incluye RD$13,040 millones de pesos del Fondo General de la Nación y el resto proviene de otras fuentes como donaciones externas, créditos externos y otros.
La primera observación que queremos presentar es que de esos RD$13,040 millones de pesos, solo RD$2,705 millones de pesos están destinados a GASTOS DE CAPITAL y el resto RD$11,129 millones de pesos están asignados a GASTOS CORRIENTES. Es decir, que apenas el 20% de los fondos aportados directamente por el Estado están destinados a proyectos.
Por otra parte, en la revisión de los programas y proyectos específicos, notamos grandes e importantes debilidades en temas de importancia singular para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del pueblo dominicano. Este es el caso del Programa de Prevención y Control de Enfermedades Bovinas, el cual tiene asignado un monto de RD$57.1 millones de pesos, incluyendo solo RD$6.1 millones de pesos para GASTOS DE CAPITAL. ES DECIR QUE RD$51.1 MILLONES DE PESOS SON PARA GASTOS CORRIENTES.
Igualmente, ocurre con otros programas de singular importancia para la agropecuaria del país, como son: Fomento y Distribución de Semillas con RD$78.2 millones de pesos, Fomento Cacaotalero con RD$31.5 millones de pesos, Prevención Fitosanitaria y Control de Plagas y Enfermedades con RD$99 millones de pesos.
El presente presupuesto no especifica el monto que asignará al Seguro Agropecuario. Esto es un asunto grave, cuando la mayoría de nosotros conocemos y hemos sufrido los efectos negativos del cambio climático en la agropecuaria del país, expresado en sequías e inundaciones, principalmente.
Lo anterior indica que el presupuesto asignado al sector agropecuario es deficiente y que requiere de recursos para ser invertidos en proyectos como los antes indicados. Tomar prestado al Banco Agrícola RD$100 millones de pesos para cubrir nómina del Ministerio de Agricultura, contribuye aún más al desequilibrio del presupuesto en términos de las proporciones de inversión y gastos corrientes. Si dicho préstamo es otorgado constituye una violación a la Ley de Presupuesto, Ley de Crédito Publico y a la Ley de Planificación e Inversión Pública.
Cien millones de pesos es un monto considerable que bien pudiera invertirse en el financiamiento de sistemas de riego presurizados para rubros de alto valor comercial, como vegetales de exportación, banano, frutales, entre otros.
La seguridad y soberanía alimentaria es fundamental para mantener un clima de paz y desarrollo de nuestra nación.