Por Rizet Abreu Peña
CRDmedia

Regularmente los artículos que escribo son de visión jurídica, pero hoy, viernes de dolores año 2025, no existe otro tema que no sea un enfoque a la tragedia del Jet Set. Pero este apartado no va dirigido a realizar análisis técnicos jurídicos, en lo absoluto. Durante toda esta semana yo, al igual que todo nuestro país he sufrido a causa de una de las mayores catástrofes vistas en los últimos cincuenta años y quizás me atrevería a decir, que lo ocurrido el pasado martes 8 de abril, la discoteca Jet Set podría estar dentro del top cinco de las mayores tragedias ocurridas en Latinoamérica.
Miren, en la ciencia existen varios principios y dentro de ellos está el ciclo de la vida, donde se nace, crece, ´´se reproduce´´ y se muere. Para nuestra cultura, como humanos en el transcurrir de la vida nos enseñan muchas cosas, pero, obviamos las enseñanzas sobre la última ley de vida, la muerte; que para mí es lo más democrático que existe, sin embargo, a veces nos comportamos y pensamos que vamos a salir vivos de este plano terrenal, cuando es seguro que no será así.
La muerte es un tema que muchos nos negamos a aceptar, pero, desde la óptica dogmática la biblia trata la muerte desde distintos puntos de vistas, pero el ser humano al estar en un constante estado de negación cuando ocurren hechos como la tragedia del jet set, surgen tantas preguntas, cuestionamientos que la incomprensión humana nos lleva a tal punto que nos atrevemos a cuestionar a Dios y su misericordia.
La Biblia católica aborda el tema de la muerte desde diversas perspectivas: 1- como consecuencia del pecado; 2- Como el paso a la vida eterna, y, 3- como realidad transformada por la resurrección de Cristo. A continuación, te explico cómo la trata y algunos textos clave:
La muerte como consecuencia del pecado: Según el Génesis, la muerte entró en el mundo por el pecado de Adán y Eva; (Génesis 2:17). En Romanos 5:12 (en el Nuevo Testamento, San Pablo lo confirma): Por tanto, como por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron.”
En segundo lugar, la muerte como tránsito a la vida eterna. Para los creyentes, la muerte no es el fin, sino el paso a la unión con Dios, así lo podemos ver, en Sabiduría 3:1-3 (Libro deuterocanónico, presente en la Biblia católica: Las almas de los justos están en las manos de Dios y no los alcanzará tormento alguno. A los ojos de los insensatos pareció que morían, pero ellos están en paz.”; esto queda afirmado por Juan 11:25-26 (Palabras de Jesús): “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.”
Por último, nos encontramos con la victoria sobre la muerte por la resurrección de Cristo. La fe cristiana proclama que Jesús venció la muerte: 1 Corintios 15:54-55: “Cuando esto corruptible se vista de incorrupción y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: ‘La muerte ha sido devorada por la victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?'”; también, Apocalipsis 21:4: “Enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto, ni dolor, porque lo primero ha pasado.”
Toma aérea que muestra Edificio de la discoteca Jet Set colapsado.
Para las personas que nos encontramos en negación, la tragedia del jet set humanamente no hay forma de comprenderla. Pero, para los que creyentes en Dios, la muerte es un paso a la vida eterna que como seres humanos no podemos acompañar a un ser querido. Eso no significa que no haya un duelo ni luto, pero, en medio de ese dolor humano comprensible, no pongan en duda la existencia de Dios.
La muerte en esta tragedia tocó cada uno de los estratos sociales de nuestro pueblo en un mismo incidente y nos acaba de demostrar lo vulnerable que somos. Quizás hoy en medio del luto no comprendemos su mensaje, pero, en el futuro lo que hoy nos llena de dolor y tristeza, mañana será de bendición para otras familias. Estamos llamados a la conversión, y es muy lamentable realizar la conversión desde el dolor y la incomprensión momentánea.
Si nos ponemos a observar el dolor de cada miembro de familia afectada por la muerte de un familiar, encontraremos personas que perdieron todo, al punto de perder hasta cinco miembros de una sola familia. Pero, estamos dejando de lado aquellas personas que sobrevivieron en ese mismo desastre, que estoy casi seguro, son más las vidas que se salvaron que las que fallecieron esa noche. La tragedia ha dejado una sombra y dolor para muchos, pero, también ha permitido que muchas familias y personas puedan hablar de la misericordia que tuvo el señor Dios.
Y concluyo, para los que simplemente estamos desde las gradas observando lo ocurrido, preparémonos para la muerte tal como nos dice el señor en Hebreos 9:27:”Y así como está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de esto el juicio.”, y no dejemos de leer a Mateo 25:31-46 (Parábola del Juicio Final).
Para los que perdieron un familiar, no dobleguen su fe, y vivan con la esperanza en la resurrección, tal como lo dice Job 19:25-26: “Yo sé que mi Redentor vive, y que al final se alzará sobre el polvo. Y después de que me arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios.” Y en Filipenses 1:21-23* (San Pablo expresa su deseo de estar con Cristo): “Para mí, la vida es Cristo, y la muerte una ganancia… Deseo partir y estar con Cristo, que es mucho mejor.”
Si buscas consuelo frente a la muerte, el Salmo 23 y los textos del Nuevo Testamento (especialmente en los Evangelios y las cartas de Pablo).
Que esta semana sana que inicia hoy con viernes de dolores, y mucho que duele, pueblo Dominicano, la semana santa del 2025, no aguanta un muerto más. Por primera vez, en muchos años pongamos un poco de esfuerzos de nuestra parte para que sea la primera semana santa sin una muerte por exceso y descontrol humano. Les recuerdo, que no hay espacio en hospitales, no hay espacios en funerarias y fueron dos días sacando cadáveres.
Y las autoridades de socorro y personal que trabajó en la tragedia del jet set, solo queda decir, gracias.
Rizet Abreu
Máster en Derecho Bancario y Financiero (UASD) y Master Administración Partidos Políticos (UCSD). Es especialista en materia de sociedades comerciales e inmobiliarias, prevención de lavado activo, cumplimiento legal, y derecho aplicado en entorno tecnológicos.