
Washington, D.C. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este viernes su intención de reanudar las pruebas de armas nucleares, una práctica suspendida desde hace más de tres décadas. El anuncio, realizado durante una conversación con periodistas a bordo del Air Force One y reforzado en su red social Truth Social, ha generado preocupación y confusión a nivel internacional, debido a la falta de claridad sobre si se tratará de explosiones reales o simulaciones técnicas.
Trump justificó la decisión como una respuesta a los programas de pruebas nucleares de países rivales, especialmente Rusia y China, afirmando que “si ellos lo van a hacer, nosotros también lo haremos”. Al ser consultado sobre si se refería a pruebas subterráneas con explosivos reales —algo que no ocurre en EE. UU. desde 1992— el mandatario respondió: “No voy a decirlo. Lo sabrán muy pronto”.
La orden presidencial instruye al Departamento de Defensa a iniciar de inmediato los preparativos para las pruebas, en lo que Trump calificó como una medida para “mantener la ventaja estratégica” frente a otras potencias nucleares. En su mensaje, también destacó que Estados Unidos posee el mayor arsenal nuclear del mundo, seguido por Rusia y China, aunque aseguró que “la situación se igualará en cinco años”.
La comunidad internacional ha reaccionado con inquietud ante el anuncio. Expertos en seguridad global advierten que el regreso a pruebas nucleares podría desestabilizar acuerdos multilaterales, como el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), y abrir la puerta a una nueva carrera armamentista.
Hasta el momento, ningún país —excepto Corea del Norte— ha realizado ensayos nucleares con explosivos en las últimas décadas. Rusia y China suspendieron sus pruebas en 1990 y 1996, respectivamente.
Organismos internacionales, como la ONU y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), han solicitado mayor transparencia por parte del gobierno estadounidense y exhortan a mantener el diálogo diplomático para evitar una escalada de tensiones.
El anuncio de Trump se produce en medio de su gira por Asia, donde se espera que se reúna con líderes regionales, incluyendo el presidente chino Xi Jinping. La comunidad global permanece atenta a los próximos pasos de Washington y a las posibles reacciones de otras potencias nucleares.