Por Redacción
CRDmedia
En un mundo donde la modernización fiscal, el control de incidentes y la disuasión nuclear se entrelazan, la República Dominicana y Ucrania nos ofrecen un espectáculo digno de una tragicomedia.
El director ejecutivo de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, nos asegura que el proyecto de Modernización Fiscal del gobierno de Luis Abinader busca dinamizar la economía dominicana. Según Alcántara, la administración se ha caracterizado por “socializar todas las medidas” para el beneficio del pueblo. ¡Qué noble! Sin embargo, uno no puede evitar preguntarse si esta “socialización” es más una estrategia de relaciones públicas que una verdadera consulta pública.
Mientras tanto, en el Vacacional de Haina, el vicealmirante Luis Rafael Lee Ballester nos tranquiliza diciendo que el incidente con los nacionales haitianos no fue un motín, sino simplemente un aumento en el tono de voz y algunos movimientos de puertas. ¡Qué alivio saber que las Fuerzas Armadas y la Dirección General de Migración tienen un protocolo para manejar situaciones tan críticas como el “remeneo” de puertas!
Y en el escenario internacional, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski nos ofrece una elección clara: Ucrania se unirá a la OTAN o se convertirá en un Estado nuclear. Zelenski ha terminado con las promesas vacías y las falsas garantías de seguridad. Una Ucrania nuclear, según él, significaría el fin de las invasiones rusas y la independencia de la ayuda extranjera. Parece que la energía nuclear es el único lenguaje que Moscú realmente teme.
En fin, estamos ante un cóctel explosivo de modernización fiscal, control de incidentes y disuasión nuclear. La elección es sencilla: poder o extinción. Mientras tanto, nosotros, los espectadores, solo podemos esperar y ver cómo se desarrolla este drama global.