Nueva York (EFE).- Demócratas y republicanos se enzarzaron en una discusión en Nueva York a propósito de la imputación del expresidente Donald Trump (2017-2021) por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, en el curso de una inusual visita del Comité Judicial del Congreso de EE.UU.
Los republicanos aprovecharon para acusar a Bragg de dedicarse a perseguir a Trump en lugar de aplicar una política más firme contra la delincuencia.
A lo que los demócratas respondieron acusando a los republicanos de defender al exmandatario en lugar de centrarse en la violencia armada.
Apoyo de Jordan a Trump en Nueva York
Durante la visita de ese comité judicial, que suele celebrar sus reuniones en Washington, y que se desplazó a Nueva York para hablar sobre las “víctimas de delitos violentos en Manhattan”, el presidente del comité, el republicano Jim Jordan, arrancó su discurso cargando contra Bragg.
“En este país se supone que la Justicia es ciega (…). Sin embargo, aquí en Manhattan, la balanza de la Justicia está lastrada por la política. Para el fiscal del distrito, la Justicia no es ciega, trata de buscar oportunidades para favorecer una agenda política, una agenda política radical”, dijo Jordan.
El presidente del comité todavía quiso ser más claro, asegurando:
“En lugar de hacer cumplir la ley, el fiscal del distrito está usando su oficina para cumplir las órdenes de los financiadores de las campañas de izquierda”, en una clara referencia a al empresario George Soros, a quien Trump acusa de estar detrás de su imputación, que el expresidente y sus simpatizantes califican de “caza de brujas”.
En contrapartida, el congresista demócrata y expresidente del Comité Judicial Jerry Nadler aseguró:
“Estamos hoy aquí, en el Bajo Manhattan, por una sola razón. El presidente (del comité) está cumpliendo las órdenes de Donald Trump. Los republicanos del comité diseñaron esta audiencia para intimidar y disuadir al fiscal del Distrito debidamente elegido en Manhattan de hacer el trabajo para el que sus electores lo eligieron”.
Nadler agregó que el comité está usando sus oficinas y sus recursos para “proteger a su patrón político, Donald Trump”.
Y calificó esta vista de un “vergonzoso abuso de poder”.
Miedo a usar el metro
Durante la reunión, los miembros del comité parlamentario escucharon a varias víctimas y familiares de víctimas de violencia que criticaron la seguridad en la ciudad.
Incluido el presidente de la Asociación de Dotación de Detectives de Nueva York, Paul DiGiacomo, que aseguró que su mujer, de origen asiático, y su hija no usaban el metro por miedo a ser agredidas.
Frente a las críticas por el aumento de la violencia -fenómeno que afecta a todo el país- que blandieron víctimas y representantes republicanos.
Los demócratas rebatieron las críticas con datos oficiales, que recogen que la ciudad de Nueva York es una de las que tiene el menor índice de violencia por cada 100.000 habitantes.
Combatir la inseguridad
La discusión sobre la visita del Comité desbordó los muros de la sala donde se reunieron y varios políticos, incluidos el alcalde de Nueva York, Eric Adams, celebró una rueda de prensa junto a Nadler, en la que aseguró que el objetivo de la visita debería ser centrarse en la lucha contra el tráfico ilegal de armas de fuego y no las vicisitudes judiciales de Trump.
El fiscal Bragg cargó contra el comité, después de que este anunciara que viajaría a Nueva York para abordar la violencia en su distrito.
E insistió en que según los últimos datos oficiales, en el primer trimestre del año los asesinatos se han reducido en Nueva York un 14 %, los tiroteos un 17 %, los robos en viviendas un 21 % y los robos a personas un 8 %.
Trump compareció ante un juez de Manhattan el pasado 4 de abril, acusado de 34 cargos por falsificación de registros mercantiles.
Con el objetivo de ocultar el pago a tres personas para comprar su silencio y evitar que hicieran público informaciones que podían haber perjudicado sus opciones a ser elegido presidente.