José Ricardo Taveras Blanco
Que Dios siga bendiciendo e iluminando el camino de Juan Luis Guerra. La maravillosa combinación de su mágico don literario y musical ha sido un bálsamo que nos rescata de los efectos de la intensa agresión de los sentidos y el alma, producidos por ciertas expresiones de una nueva forma de arte que, a simple vista, constituye una espada con la que se hieren valores y se pretende matar la verdadera cultura.
Agradecemos a Dios por cubrirlo con nuestra bandera al nacer, a él por asumir tan humildemente su misión, y a su familia por el tiempo que les pertenece y que generosamente permiten que él comparta con el universo.
Juan Luis Guerra ha llevado la música y la cultura dominicana a todos los rincones del mundo, conquistando corazones con sus letras llenas de poesía y su inconfundible ritmo. Su legado musical no solo enriquece nuestro patrimonio cultural, sino que también une a generaciones en un canto de amor y esperanza.
Su compromiso con la excelencia artística y su humildad al servicio de los demás lo han convertido en un verdadero embajador de la cultura dominicana. Es un honor y un privilegio contar con su talento y dedicación, que continúan inspirando a millones de personas.
Deseamos que su camino siga siendo iluminado por la gracia divina, y que su música siga siendo un faro de luz y esperanza para todos nosotros.