Un Presidente vacilante y cobarde, ya echó para atrás el proyecto del Astillero de Manzanillo, la única obra que iba a generar cientos de empleos, una pena.
Por: Guarionex Luperon
Estoy perdiendo la fë en este Gobierno, no tiene coraje para convencer a la gente de la importancia de los proyectos. Un Presidente vacilante y cobarde, ya echó para atrás el proyecto del Astillero de Manzanillo, la única obra que iba a generar cientos de empleos, una pena. Lo mismo está pasando con el puerto.
El Gobierno aún con toda la parte legal concluida no termina de lanzar las licitaciones de las obras civiles del puerto de Manzanillo.
Yo espero que la anuncie la próxima semana. Es una pena que el Presidente se dejara chantajear de dos o tres insensatos. Pero parece que esto se está convirtiendo en una norma del Gobierno.