Mientras occidente, por un lado, critique al régimen del partido Comunista Chino, y por otro lado reciba sus préstamos blandos, estaremos asistiendo a la perdida de la democracia global.
El jueves 24 de junio la sociedad mundial fue testigo del cierre de manera definitiva del periódico Apple Daily en la ciudad de Hong Kong, China, fruto a que el 17 de este mes, el gobierno de Carrie Lam forzó el cierre del mismo en Hong Kong mediante la realización de una redada de alto perfil y el arresto de ejecutivos de la empresa, y a la vez, se emitió una orden de congelamiento de sus activos realizada por el Secretario de la Oficina de Seguridad, John Lee, por presuntamente violar la ley de seguridad nacional.
El periódico no pudo continuar su existencia operativa debido al congelamiento de las cuentas bancarias locales de la revista, así como las cuentas personales del propietario Jimmy Lai.
El cierre del Apple Daily debe ser visto como una muestra más de la intolerancia del régimen chino, liderado por el Partido Comunista. Dicha acción deber ser repudiada por todos los medios, tanto impresos, como digitales en todos los regímenes democráticos del mundo.
Esta acción del Partido Comunista Chino, muestra la falta de capacidad del régimen para respetar los derechos fundamentales del hombre, los cuales constituyen el soporte de toda sociedad democrática, libre y de derecho.
Ante semejante proceder de espalda a la comunidad internacional, actuando como si la predestinación le guiara, ignorando toda crítica externa, así como la interna, las sociedades democráticas globales deben emitir una alerta, y sancionarla a través de los medios que se dispongan.
De quedarnos indiferentes y no tomar posturas valerosas ante la humanidad, todos contribuiremos con la instauración de un nuevo orden mundial, impuesto por China, donde los derechos a la libertad de expresión, por los cuales han luchado los diferentes libertadores, tanto de América Latina, así como los de América del Norte, habrán fracasado.
No hablamos solo de imposiciones económicas a sus empresas que usan mano de obra esclava para producir bienes y servicios, NOOO….. Hablamos de toda una alianza estratégica al más alto nivel, donde se cerque a China, y se le constriña a niveles donde sus ciudadanos y clase dirigentes reconsideren las posturas del régimen chino respecto a la tolerancia y el respeto que deben tener hacia los principios indisolubles de libertad de las sociedades.
Es hora de que muchos intelectuales y comunicadores de América y Europa dejemos de buscar prebendas del régimen chino.
Mientras occidente, por un lado, critique al régimen del partido Comunista Chino, y por otro lado reciba sus préstamos blandos, estaremos asistiendo a la perdida de la democracia global.
El régimen chino demanda ser tratado con la rudeza que ellos tratan a sus enemigos. Sin compasión ni dobleces.
“Un país, dos sistemas”, es la más grande de las mentiras acuñadas por el régimen chino para quedarse con Hong Kong, y someterlo a su regimen despótico, cruel y sanguinario.
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