El eclipse solo se puede ver sin riesgos a simple vista en el periodo de oscuridad total, cuando la Luna cubre completamente al Sol
Millones de personas a lo largo de una estrecha franja de Norteamérica mirarán al cielo cuando este se oscurezca durante el eclipse solar total del 8 de abril. Para poder verlo, la seguridad es clave.
Mirar directamente al Sol durante un eclipse solar o en cualquier otro momento puede producir daños permanentes en los ojos. El eclipse solo se puede ver sin riesgos a simple vista en el periodo de oscuridad total, cuando la Luna cubre completamente al Sol.
Quienes deseen experimentar el eclipse deberán adquirir gafas especiales de algún vendedor acreditado. Las gafas para sol no protegen lo suficiente, y los binoculares y telescopios sin un filtro solar adecuado amplifican la luz solar, volviéndola riesgosa.
Las gafas falsas abundan, por lo que se deben adquirir en un museo local de ciencias con algún vendedor aprobado en el sitio web de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos.
Las gafas deben indicar que cumplen con las normas ISO 12312-2, aunque los vendedores de productos falsos imprimen esta indicación en sus productos. La NASA no aprueba ni certifica gafas para eclipses.
Si no se tienen gafas para eclipses, es posible disfrutar el espectáculo, aunque de manera indirecta, como con un proyector de agujero, hecho con materiales caseros.
Haga un hoyo en un trozo de cartón o cartulina, sosténgalo durante el eclipse y mire hacia abajo para ver la medialuna proyectada abajo. Un colador o una galleta con orificios pueden lograr el mismo efecto.
Otro truco: mirar al suelo bajo un árbol frondoso produce sombras de medialuna cuando el sol se filtra a través de las ramas y hojas.
Los oftalmólogos advierten que no se debe ver el eclipse a través de la cámara de un teléfono. Los brillantes rayos del sol también pueden dañar los componentes digitales del aparato.
Los ojos se pueden dañar sin una protección adecuada. Los brillantes rayos queman las células de la retina en el fondo del ojo. La retina no tiene receptores de dolor, así que no hay forma de sentir el daño cuando ocurre. Una vez que las células mueren, no se recuperan.
Los síntomas de daño visual por los rayos solares, denominada retinopatía, son visión borrosa y distorsión de los colores.
Los médicos dicen que mirar un eclipse solar sin protección incluso por unos segundos no compensa el riesgo.