Por Redacción
CRDmedia
¿Quién dijo que los dominicanos somos pasivos? Este 30 de marzo, mientras algunos medios tratan de apagar la chispa de la marcha convocada por la Antigua Orden Dominicana en Bávaro, el espíritu indomable de la dominicanidad está más vivo que nunca. A lo mejor, esos medios están ocupados analizando qué será más grave: ¿la posible explosión del Hoyo de Friusa o la tasa del dólar coqueteando con los 70 pesos? ¡Ah, pero no es para reír! Los “expertos” nos dirían que es mejor mirar hacia otro lado porque hablar de patria está “pasado de moda”.
Y es que el Hoyo de Friusa no es un simple problema de migración, no señor. Es una bomba social que hace tic-tac mientras políticos del pasado y del presente miran para arriba como si la solución fuera divina. Empresarios inescrupulosos han explotado la situación, y ahora los mismos que se beneficiaron guardan silencio. Esos mismos que en lugar de decir “¡Arriba el pueblo dominicano!”, prefieren susurrar “mejor no hablemos muy alto”. Pero este 30 de marzo, con nuestra amada bandera ondeando, gritaremos bien fuerte: “¡Basta ya!”
Claro, los medios que se empeñan en desviar la atención dicen: “Es un día para reflexionar, no para marchar”. Pero reflexionar es precisamente lo que estamos haciendo. Recordamos que, hace 181 años, en la Batalla de Azua, dijimos “no” a la invasión. Hoy, no es diferente. Defender nuestra identidad, nuestra tierra y nuestras comunidades es un acto de dignidad que muchos parecen haber olvidado, incluyendo a los mismos que ahora se dedican a advertir del “colapso económico”.
Así que, mientras la economía pende de un hilo, el dólar se dispara y algunos medios intentan desacreditar la marcha, los dominicanos auténticos sabemos que la lucha no es solo económica. La lucha es por nuestra soberanía y por el país que queremos dejar a las futuras generaciones. Que quede claro: cuando se trata de la patria, el dominicano no marcha, ¡se planta con orgullo y fe!
Author: Redacción
CRDMedia es un medio digital de comunicación en República Dominicana, comprometido con la defensa de los derechos de los ciudadanos.