Actividades en los volcanes Nevado del Ruiz, en Bogotá, y el Cotopaxi,en Ecuador, dispara las alarmas en las dos naciones sudamericanas y que hacen frontera.
La actividad del volcán Nevado del Ruiz sigue siendo “muy inestable” y por ello el Servicio Geológico Colombiano (SGC) decidió mantener este sábado la alerta naranja, que corresponde a erupción probable en término de días o semanas.
“La actividad del volcán Nevado del Ruiz continúa muy inestable, por lo que se recomienda a la comunidad conservar la calma, seguir todas las instrucciones de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y autoridades locales, y estar atenta a la información proporcionada por el Servicio Geológico Colombiano sobre la evolución del estado del volcán”, detalló el SGC en un comunicado.
El organismo explicó que la “actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico continúa localizada en el sector suroccidental del volcán, a profundidades entre 2 y 4 kilómetros y a una distancia del cráter similar a las reportadas en días anteriores”, que es de 2 a 4 kilómetros.
En ese sentido, el viernes fueron registrados 3.400 sismos y este sábado, hasta las 9.00 hora local (14.00 GMT) ocurrieron 800.
“La sismicidad relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos estuvo asociada a varias emisiones pulsátiles y continuas de ceniza que fueron confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico y por reportes de habitantes en los sectores de la vereda La Cabaña”, en el departamento del Tolima (centro), agregó la información.
La altura máxima de la columna de gases y ceniza observada fue de 1.500 metros, medidos desde la cima del volcán con una dirección de dispersión preferencial hacia el suroriente.
EMISIÓN DE CENIZA DE 500 METROS SOBRE EL VOLCÁN COTOPAXI
Mientras que en Quito, El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador informó este sábado de que ha observado en el volcán Cotopaxi una emisión de gases con contenido moderado de ceniza, que se ha elevado a unos 500 metros sobre el cráter y que por el viento ha tomado rumbo al este de la montaña.
El volcán, situado a unos 45 kilómetros al sureste de la capital ecuatoriana, Quito, mantiene un pulso eruptivo desde finales de octubre pasado con una actividad de intensidad moderada y sin mayores cambios en su tendencia.
Según el IG, la emisión de ceniza registrada este sábado podría generar la caída de ese polvo volcánico en zonas aledañas del este del coloso, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores.
“Este fenómeno ha sido cada vez más frecuente dentro del actual periodo eruptivo”, remarcó el IG que mantiene una vigilancia permanente del Cotopaxi.
Justamente, según los reportes diarios del Instituto, la actividad sísmica del Cotopaxi se ha mantenido en la presente semana con una media diaria de 48 sismos leves de “largo periodo” (por el movimiento de fluidos internos) y unos diez periodos al día de emisión de gases, ceniza y vapor de agua.
Sin embargo, en la última semana, el nivel de dióxido de azufre (SO2) registradas por el sistema “Mounts” del IG en el Cotopaxi ha subido de 2,6 toneladas el pasado lunes a 2.408 toneladas el viernes.
El martes el nivel de dióxido de azufre era de 69,1 toneladas, el miércoles trepó a 407,4 y el jueves alcanzó las 1.729,3 toneladas de SO2, según los registros del IG, que no advierten de anomalías termales en la montaña.
El Cotopaxi, de 5897 metros sobre el nivel del mar, es la segunda montaña más alta de Ecuador, sólo superada por el Chimborazo, de 6.263 metros de altura.
Junto con el Sangay y el Reventador, ambos ubicados en estribaciones andinas que dan a la región amazónica del país, actualmente el Cotopaxi forma parte de los volcanes ecuatorianos con mayor actividad