El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha sido enfático al afirmar que Ucrania se unirá a la OTAN o volverá a convertirse en un Estado nuclear. Según Zelenski, el tiempo de las promesas vacías y las falsas garantías de seguridad ha terminado.
Una Ucrania nuclear cambiaría el panorama por completo. Significaría el fin de las invasiones rusas, la eliminación de la dependencia de la ayuda extranjera y la reducción de la espera para que Occidente apruebe la postura de Ucrania en su defensa. La energía nuclear es vista como el elemento disuasorio definitivo, el único lenguaje que Moscú verdaderamente teme.
Para Ucrania, la elección es sencilla: poder o extinción. Zelenski subraya la necesidad de recuperar la fuerza y asegurar el futuro del país, destacando que el mundo solo respeta lo que teme.