Según los informes, el pistolero quería demostrarle a los políticos que “no era intocable”, mientras que algunos sugieren que todo el incidente fue un montaje.
Fue un disparo que casi se escuchó en todo el mundo mientras millones veían en vivo por televisión a un hombre irrumpir en un escenario en Bulgaria y luego apuntar con su arma a un destacado político de la oposición.
Pero muchos en Bulgaria ahora están tratando de separar la realidad de la ficción mientras intentan dejar claro qué motivó el ataque.
La policía detuvo a Oktai Enimehmedov, de 25 años, después de que apuntara con un arma a Ahmed Dogan, líder del Movimiento por los Derechos y las Libertades (MRF), un partido apoyado por votantes musulmanes, incluidos algunos turcos en Bulgaria.
La policía ahora dice que Enimehmedov sostenía una pistola de gas cargada con gas pimienta, y que otras dos “balas” eran simplemente matracas. Apuntó con el arma a la cabeza de Dogan durante un congreso del partido en la capital, Sofía, pero no disparó. Los guardias y miembros del partido lo derribaron al suelo y lo golpearon mientras las cámaras de televisión seguían grabando.
A pistol failure is the only reason that Bulgarian politician is alive pic.twitter.com/kqHQcnEKFc
— Insane Reality Leaks (@InsaneRealitys) May 1, 2024
Según los informes, Enimehmedov, de etnia turca, dejó una nota en su casa dirigida a su madre, diciendo que no tenía intención de matar al líder del partido sino que simplemente quería demostrarle que no era “intocable”.
Nedelcho Stoychev, jefe de la unidad psicológica del Ministerio del Interior, dijo que la nota demostraba que Enimehmedov creía que no sobreviviría al ataque.
La policía dijo que pensaban que Enimehmedov, un estudiante de arquitectura con antecedentes penales por drogas, robo y agresión, había actuado solo. Pero los funcionarios se han visto obligados a abordar las acusaciones de que el partido podría haber organizado el “intento de asesinato” para mejorar su imagen.
Boyko Borisov, el primer ministro, dijo el domingo que creía que el ataque “probablemente no fue un montaje”. Dijo: “Este es un acontecimiento preocupante que no debería ocurrir en la Bulgaria moderna”.
El MRF ha sido perseguido durante años por acusaciones de corrupción política y económica. Dogan, que ha dirigido el partido durante casi 25 años, fue absuelto de cargos de corrupción en un juicio de alto perfil hace dos años.
“Parece que [apuntar con el arma fue] un intento bastante artificial de presentar a su partido como una víctima, de reunir a sus votantes, de fortalecer su línea”, dijo Ivan Dikov, editor de la Agencia de Noticias Sofía, la principal fuente de noticias en inglés de Bulgaria. . “Tienen mucho de qué recuperarse”.
Horas después del ataque, Dogan apareció en el congreso del partido entre una gran ovación para seguir adelante con su renuncia planificada. Se espera que su antiguo asistente, Lyutvi Mestan, lo reemplace. Los observadores en Bulgaria creen que Dogan encontrará una manera de continuar su carrera política manteniendo al mismo tiempo el control del partido.
“Ahora es el líder objetivo, el líder espiritual de su comunidad, como una víctima, un mártir”, sugirió Dikov.
Bulgaria celebrará elecciones parlamentarias en verano. El MRF fue un socio menor en el anterior gabinete liderado por los socialistas antes de pasar a la oposición, tras las elecciones de 2009.
Sin embargo, el descontento con el MRF ha ido creciendo, incluso entre sus partidarios. “Incluso entre los turcos étnicos en Bulgaria se le considera bastante controvertido”, dijo Dikov. “Él dirige la organización de manera muy estricta, hay un sistema de clientelismo y nepotismo. Es plausible que hubiera alguien que odia a este tipo de ‘tirano’ que sólo quería deshacerse de él y estaba dispuesto a sacrificarse”.
El arma utilizada por Enimehmedov, que podría enfrentarse a seis años de cárcel, no podría haber realizado un disparo mortal, dijo la policía.
Más allá del ataque y la pelea, los búlgaros siguen de cerca este caso porque el hermano de Enimehmedov, Metin, saltó a la fama en 2007 tras ganar el reality show búlgaro Dance with Me. “Era un bailarín fantástico”, dijo Dikov.
Fuente: The Guardian
Author: Redacción
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