“En la Cumbre, los Jefes de Estado y de Gobierno harán suyo un Pacto de Futuro orientado a la acción, que mostrará la solidaridad mundial para las generaciones actuales y futuras.”
Por Dr. Amín Cruz
CRDmedia
Las grandes crisis mundiales de los últimos años -como la pandemia de COVID-19, la guerra de Ucrania y la triple crisis planetaria, entre otras- han puesto a prueba nuestras instituciones internacionales. La unidad en torno a nuestros principios y objetivos comunes es a la vez crucial y urgente.
La Cumbre del Futuro es una oportunidad única para mejorar la cooperación cuando hay retos críticos y subsanar las deficiencias en la gobernanza global, reafirmar los compromisos existentes, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Carta de las Naciones Unidas, y avanzar hacia un sistema multilateral revitalizado que pueda influir positivamente en la vida de las personas.
Basándose en la Cumbre sobre los ODS de 2023, los Estados Miembros estudiarán la manera de sentar las bases de una cooperación mundial más eficaz que pueda hacer frente a los retos actuales y a las nuevas amenazas de ahora en adelante.
La Cumbre del Futuro es un evento de Naciones Unidas que reúne a los líderes mundiales para forjar un nuevo consenso internacional a fin de mejorar el presente y salvaguardar el futuro.
Es un evento de alto nivel, con el propósito de forjar un nuevo consenso internacional para mejorar el presente y proteger el futuro.
En América Latina y el Caribe los datos que miden las metas de los ODS aún son limitados y los reportes nacionales de progreso no tienen la calidad necesaria para conocer el progreso de los ODS a nivel nacional.
A eso se suma que la región se enfrenta a diferentes obstáculos para avanzar como unidad hacia la Cumbre del Futuro, entre ellos se destacan la falta de posiciones regionales comunes, el aumento de los discursos en contra de la Agenda 2030 y la división de proyectos políticos entre gobiernos de países de la región.
A pesar de lo anterior, América Latina y el Caribe tiene una ventana de oportunidades para mejorar su trabajo a nivel regional y aportar a la Cumbre del Futuro.
En 2024 y 2025 Colombia, Chile, Brasil, Trinidad y Tobago, México, Antigua y Barbuda presiden escenarios globales importantes para el desarrollo sostenible como el G21, el Foro Mundial de Datos de la ONU, la COP 16 sobre biodiversidad, la presidencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas, entre otros.
Para ayudar a dar forma al sistema multilateral, la región deberá construir posiciones comunes y respaldar a los países que lideran cada uno de los procesos.
Representa una oportunidad singular para restaurar la confianza perdida y evidenciar que la cooperación internacional puede enfrentar eficazmente los desafíos actuales, así como aquellos que han surgido en los últimos años o se prevén en el horizonte.
Estamos al tanto de lo que implica la Cumbre del Futuro, cuyo objetivo coincide con el de numerosos acuerdos y compromisos existentes, desde la Carta de las Naciones Unidas hasta la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Agenda 2030, el Acuerdo de París y la Agenda de Acción de Addis Abeba, entre otros.
La Cumbre busca dos objetivos principales: acelerar el cumplimiento de nuestros compromisos internacionales y tomar medidas concretas para abordar los nuevos desafíos y aprovechar las oportunidades emergentes.
Con este fin, se redactará un documento final de acción conocido como “Un Pacto para el Futuro”.
Las conclusiones de este evento serán clave para conocer qué tan preparado está el mundo para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en tiempo récord.
Dicho pacto será objeto de negociación y ratificación por parte de los países antes y durante la celebración de la Cumbre, programada para septiembre de 2024.
El resultado será un mundo, y un sistema internacional, mejor preparado para enfrentar los desafíos actuales y futuros, en beneficio de toda la humanidad y las generaciones venideras.
No estamos avanzando hacia nuestros objetivos de manera óptima ni estamos abordando de forma efectiva los nuevos desafíos y oportunidades que se nos presentan.
La velocidad y complejidad de los acontecimientos superan nuestras capacidades de cooperación y respuesta.
Los beneficios del progreso se distribuyen de manera desigual, dejando rezagada a la mayoría.
Además, los riesgos y amenazas afectan de forma desproporcionada a los más vulnerables, desde el cambio climático hasta las pandemias y los riesgos asociados a las nuevas tecnologías.
La gobernanza multilateral actual no está adaptada al mundo complejo e interconectado de hoy. La Cumbre representa una oportunidad para rectificar nuestro rumbo y avanzar hacia un futuro más prometedor.
La Cumbre del Futuro surgió a raíz del informe “Nuestra Agenda Común”, el cual fue la respuesta del Secretario General de las Naciones Unidas a una solicitud de los Estados Miembros para aportar ideas sobre cómo enfrentar de manera más efectiva los desafíos presentes y futuros.
En dicho informe, se promovía la renovación de la confianza y la solidaridad en todos los niveles: entre pueblos, países y generaciones.
Se abogaba por una revisión profunda de nuestros sistemas políticos, económicos y sociales para beneficiar a todos de manera más equitativa y eficiente.
Asimismo, se recomendaba una renovación simultánea del sistema multilateral, considerando la Cumbre del Futuro como el momento crucial para acordar mejoras cruciales y necesarias.
Los Estados Miembros acordaron celebrar la Cumbre en septiembre de 2024, así como la creación de un documento final para la misma: el Pacto del Futuro.
En este documento se articularon los objetivos generales de la Cumbre y del Pacto:
– Reafirmar los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
– Impulsar el cumplimiento de los compromisos existentes.
– Revitalizar el multilateralismo.
– Acordar soluciones para los nuevos desafíos.
– Restablecer la confianza.
El avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible está en una situación muy preocupante.
La Cumbre del Futuro se establecerá para crear un entorno propicio que facilite la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Esto se basará en los resultados obtenidos en la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2023, momento crucial para el multilateralismo, los informes de progreso de los ODS son la una manera de conectar procesos, por un lado, conocer el estado en la implementación de la Agenda 2030 y por el otro la construcción de insumos para la Cumbre del Futuro.
Además, se espera que genere una mejora significativa en la cooperación internacional, lo que nos permitirá abordar los desafíos de manera conjunta.
Esto nos dará la oportunidad de aprovechar las nuevas oportunidades en beneficio de todos, no solo de unos pocos, y gestionar los riesgos de manera más eficaz.
Todas las propuestas presentadas por el Secretario General ante la Cumbre del Futuro tendrán un impacto directo en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La Cumbre del Futuro tendrá lugar en las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York del 22 al 23 de septiembre de 2024.
“Necesitamos crear un mejor futuro, especialmente urbano para las generaciones actuales y futuras… estamos experimentando una rápida urbanización a un ritmo sin precedentes y somos testigos de un cambio demográfico masivo. La Cumbre nos brinda la oportunidad de encaminarnos por una mejor senda.” Michal Mlynár, Director Ejecutivo Interino de ONU-Habitat.
Dr. Amín Cruz CEO Presidente Fundador del Congreso Hispanoamericano de Prensa Padre embajador del Periodismo Hispanoamericano y Latinoamericano. PhD, diplomático, historiador, educador, periodista, escritor