“Estamos trabajando para asegurarnos de que nuestro personal está seguro y a salvo. Estamos trasladando a los hombres y mujeres de nuestra embajada a una ubicación en el aeropuerto”,
Estados Unidos está trasladando al aeropuerto de Kabul a todo el personal de su embajada en la capital afgana tras la llegada a la ciudad de los talibanes, dijo este domingo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
“Estamos trabajando para asegurarnos de que nuestro personal está seguro y a salvo. Estamos trasladando a los hombres y mujeres de nuestra embajada a una ubicación en el aeropuerto”, dijo Blinken a la cadena ABC News.
El titular de Exteriores estadounidense no quiso confirmar del todo que se cerrará y abandonará el complejo de la embajada en Kabul, pero reiteró que la “presencia diplomática mínima” que EE.UU. ha decidido mantener en Kabul operará desde el aeropuerto mientras se evacúa del país al resto del personal.
Sus palabras llegaron después de que las imágenes de televisión mostraran el continuo vuelo de helicópteros que llegaban y luego abandonaban la embajada estadounidense en Kabul.
Según la cadena CNN, esa misión diplomática quedará clausurada como muy tarde el martes, mientras que el encargado de negocios estadounidense en Kabul, Ross Wilson, y el resto del personal esencial trabajarán desde el aeropuerto durante un periodo indefinido.
Blinken defendió este domingo la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de mantener sus planes de retirada militar de Afganistán a pesar del fulgurante avance de los talibanes, que han iniciado el asedio a Kabul y negocian una transición pacífica de poder con el Gobierno afgano.
En otra entrevista con CNN, Blinken argumentó que si Biden no se hubiera atenido a la fecha de inicio de retirada que negoció su predecesor, Donald Trump (2017-2021), los talibanes hubieran comenzado igualmente su ofensiva y Estados Unidos “estaría de nuevo en guerra, con decenas de miles de tropas teniendo que desplazarse allí”.
El secretario de Estado centró las culpas en las fuerzas de seguridad afganas, a las que Estados Unidos entrenó durante dos décadas de guerra y que no han podido contener el avance de los insurgentes una vez que se retiraron las tropas estadounidenses.
“Esas fuerzas (afganas) han sido incapaces de defender el país, y eso ha ocurrido más rápidamente de lo que anticipamos”, reconoció el jefe de la diplomacia estadounidense.
Las imágenes televisivas de este domingo recordaban a las de la caída de Saigón en 1975, cuando los helicópteros tuvieron que evacuar a los estadounidenses de la embajada en Vietnam desde la azotea, pero Blinken insistió en negar las comparaciones con ese momento histórico.
“Esto no es Saigón. Fuimos a Afganistán hace 20 años, con una misión que consistía en lidiar con aquellos que nos atacaron el 11-S, y hemos tenido éxito en esa misión, en los objetivos que nos marcamos”, subrayó.
El rápido avance de los talibanes provocó que el presidente estadounidense ordenara este sábado el despliegue de 5,000 soldados en Kabul para supervisar la evacuación de miles de estadounidenses y afganos de la ciudad, entre ellos intérpretes y otros trabajadores que ayudaron a sus tropas durante la guerra.
Esos 5,000 militares son 1,000 más de los que el Pentágono tenía previsto desplegar en la capital afgana hace unos días, y suponen además el doble de las 2,500 tropas estadounidenses que había en Afganistán cuando comenzó la retirada en mayo.