Por Redacción
CRDmedia
Estimado Hugo,
Aprovechamos la ocasión para saludarle y felicitarle por su libertad, la cual le permite estar al lado de familiares, amigos y negocios. Sabemos que fueron días amargos y noches interminables en esas cuatro paredes que lo albergaron durante 31 días.
En esta ocasión, solo queremos desearle lo mejor, que se recomponga, que encuentre la paz en su hogar, ya que verse privado de libertad es algo que va contra la esencia misma del hombre, el cual desde sus inicios que pisó este suelo iba, venía y acampaba donde él entendía.
La estadía en casa debe ser reconfortante con tu esposa e hijos. Debes disfrutarla, saborearla y sobre todo darte tiempo para reflexionar, meditar sobre todo lo ocurrido.
No está demás mirar hacia atrás y ver tu relación con los demás. Observar aquellas cosas, en el trato de los demás, que puedes cambiar y las que puedes mejorar.
Si eres religioso o visitas alguna iglesia, sería provechoso visitarla y profundizar un poco más en las escrituras, asumiendo que eres cristiano. Si no lo eres, pues también te motivamos a que lo hagas en el credo al que pertenezca.
Por último, para hacer todo esto necesitas un poco de tiempo y espacio personal, por lo que no estaría nada mal tomarte unas breves vacaciones en tus quehaceres empresariales diarios; bien pudiera ser de una semana, y después regresar con una mentalidad clara y energías renovadas.
Te deseamos lo mejor en este nuevo regreso, estimado Hugo.