El intermedista Jean “El Mambo” Segura se encargó de violentar “el candado” de los relevistas de los Tigres del Licey con un sencillo remolcador de dos vueltas en el octavo episodio, dando la victoria 3 por 2 a los Leones del Escogido y empatando la serie 1-1.
En el sexto episodio, “El Mambo” fue víctima de la llamada “operación candado” debido a la eficiencia de los relevistas azules. Sin embargo, en el octavo episodio, Segura se casó con la gloria al conectar una línea al jardín izquierdo con las bases llenas, trayendo dos carreras a la caja registradora y revirtiendo la ventaja (2-1) que tenía el Licey hasta ese momento.
“Yo fui preparado mentalmente para batear. Ya he estado en esta situación muchas veces en mi carrera y gracias a Dios que me ha dado la bendición y la sabiduría para resolver en estos momentos”, expresó Segura, quien se fue de 4-2, con dos producidas.
Puedes leer: Escogido empata serie con sencillo de Segura
La experiencia acumulada en 12 años de carrera en Grandes Ligas, además de accionar en dos clásicos mundiales de béisbol y una Serie Mundial, ha generado en el veterano jugador de 34 años una confianza que le permite mantener la calma en momentos apremiantes.
“La clave es apostar a ti mismo, olvidarte de que estás en el momento de presión, olvidarte de los fanáticos. Gracias a Dios obtuvimos la victoria, pero todavía falta mucho trabajo por hacer”, agregó.
Jean Segura, como buen creyente, encontró el lado positivo a lo sucedido en el primer juego de la final, cuando el Escogido no pudo anotar luego de tener bases llenas sin out en el inning 14.
“Para ser campeón hay que pasar pruebas, y Dios nos puso esa prueba en el primer juego. Los muchachos vinieron con buena actitud y buen ánimo. Espero que esto sirva de motivación para despertar la gran ofensiva que nosotros tenemos”, señaló “El Mambo” Segura tras finalizar el segundo partido de la final capitaleña.