Los costos transaccionales en el amor

 

Por Haivanjoe NG Cortiñas
Ciudadanía RD Media

El resultado deficitario recurrente en las finanzas públicas dominicanas
Economista y miembro del CP de la FP.

Hoy como cada 14 de febrero se celebra el día de San Valentín, también conocido como el del amor y la amistad. La referida fecha tiene un origen católico de la antigua Roma y la primera vez que fue celebrado se remonta al año 494 de la era cristiana; sin embargo, la conmemoración ha tenido cambios en su motivación, inclinándose cada vez más hacia una fecha con marcada características comerciales, tan así que solo la supera como día único, el de las madres.

El amor no se presta, pero para abordar el tema si puede tomar de ayuda a la economía, particularmente al del Premio Nobel, Ronald Coase, quien al preguntarse por qué hay empresas, se respondió diciendo que estas existen y para permanecer en el mercado tiene que utilizar el mecanismo de precios, siempre con la finalidad de reducir costos, especialmente los que denominó costos transaccionales.

Los costos transaccionales son los que se incurren para realizar una transacción de mercado, los asociados a la compra o venta de bienes y servicios, caracterizados por ser escasos, pero que no forman parte del costo de producción del producto, aunque incide y se expresa en lo que conocemos como el precio de mercado. Estos costos pueden ser tangibles, que son los cobrados por intermediarios que demandan comisiones o intangibles, que son los vinculados al tiempo que se invierte en la transacción.

Afirmamos que, para la economía, los bienes y servicios son escasos y resulta que el amor al ser un sentimiento no tiene métrica, es intangible se parece al servicio, de ahí su escasez y complejidad en el mercado, a pesar de que algunos en una relación romántica alcanzan a afirmar que del 1 al 10, aman a su pareja con el número que entiende tiene, pero eso solo es un ejercicio que trata de asignarle valor al vínculo con la pareja.

En procura del amor, las personas acuden al mercado, tanto como espacio físico, como en el de la internet. En China tienen habilitado un día en distintas plazas para que los interesados acudan a encontrar la pareja que busca y en estos tiempos de información digital, existen plataformas electrónicas para iniciar un contacto con intenciones amorosas.

Pero al margen del vehículo que se utilice para ubicar “el amor de su vida”, también existen medios quirúrgicos para aumentar el valor de la persona, especialmente las del sexo femenino, para tener un mayor atractivo en el mercado y poder cotizarse a un precio más alto, que hace que la contraparte tenga con qué cubrir el valor agregado incorporado a su cuerpo para lucir mejor. El “costo de producirse”, que implica el que le realicen una cirugía plástica, genera unos costos transaccionales que tiene que cubrirlo quien aspira a ser “dueño” de quien le incorporó valor agregado a su imagen física.

Conscientes de la importancia de lucir mejor para una mayor valoración en el mercado del amor, en algunos países -Colombia/Brasil-, las jóvenes al cumplir sus 15 años, aspiran a que le den su “mejor” regalo, costearle los gastos de la cirugía plástica para verse muñeca y ayudarse con el efecto demostración, cuando antes la moda era pagarle un crucero o un gran festejo que agrupara a sus más allegados, pero ya eso tiene a ser historia.

A nivel social, agregarle valor a la imagen física a través de cirugía plástica, es una decisión trascendente, en el conocimiento de que al potenciar poder exhibirse en el mercado con atributos más competitivos, eleva el nivel de seguridad y le ofrece un ingreso psicológico no monetario en el momento, que complementa la seguridad, al tiempo de desplazar a la competencia y provocar la atención que procura para encontrar a la persona con capacidad para solventar no solo los costos transaccionales, sino, además, los de mantenimiento.

Los costos transaccionales asociados al amor en el mundo de hoy son tan generalizados que hay quienes hacen todo tipo de esfuerzo para atraer a la pareja y ofrecen cubrir los gastos de la cirugía plástica y un tipo de la relación ganar/ganar, uno y otro obtiene beneficio, al que se la hacen el procedimiento quirúrgico, aumenta su competitividad y el que lo cubre, considera que la pareja le pertenece como propiedad privada de uso exclusivo y lo exige.

En una encuesta realizada en los Estados Unidos y publicada en el 2023, se dio a conocer que el 30.0 % de las personas, admitió que mantiene una relación de pareja para compartir gastos, lo que implica una decisión acordada para disminuir los costos transaccionales de cada uno, pues al compararse en el escenario de vivir solo, le sale más caro. Mantener las condiciones económicas modernas obligan a muchos a adoptar lo que se ha denominado “inflationship”, que implica que la relación no es por romance, sino por razones económicas, pero para mantenerse con vigencia en el mundo social, acuden a los acuerdos y mitigan los costos transaccionales del amor.

Naturalmente, en ocasión de celebrarse el día 14 como el de San Valentín, no queremos indicar que exclusivamente ese sentimiento encuentra reciprocidad solo cuando intermedia lo económico, lo que pretendemos es ponerlo en perspectiva, basado en la tendencia que se observa, que implica los costos transaccionales en el amor.

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Author: CRDMedia

CRDMedia es un medio digital de comunicación en República Dominicana, comprometido con la defensa de los derechos de los ciudadanos.

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