
Lisboa (EuroEFE).- El Parlamento de Portugal retiró este martes la confianza al Gobierno, lo que precipitó su caída a pesar de sus esfuerzos de última hora para lograr un acuerdo con la oposición que le permitiera seguir en el poder, encaminando al país a unas elecciones anticipadas.
La sesión en el Parlamento arrancó a las 15:00 hora local (misma hora GMT) sin que los números le dieran a Montenegro y los suyos, pues tanto el Partido Socialista (PS) como el ultraderechista Chega, la segunda y tercera fuerza en el hemiciclo, habían confirmado previamente que votarían en contra.
En este escenario, el Gobierno trató, durante las cinco horas posteriores, de pactar con los socialistas, mostrando su disposición a retirar la moción de confianza para evitar unos comicios anticipados.
Montenegro y el líder del PS, Pedro Nuno Santos, se desafiaron mutuamente a dar el primer paso para solucionar la crisis política; pero finalmente ninguno lo dio.
En el tramo final del debate, el ministro de Asuntos Parlamentarios, Pedro Duarte, hizo una propuesta más concreta: el Gobierno aceptaría una comisión de investigación parlamentaria que duraría 15 días y que indagara en los vínculos del primer ministro con una empresa familiar a cambio del apoyo del PS para continuar su legislatura.
Los socialistas le reprocharon al oficialismo que no era una propuesta «seria», sino más bien «una falta de respeto al Parlamento y al pueblo portugués» porque «15 días no son suficientes». Así que la rechazaron y mantuvieron que votarían en contra.
En el punto álgido de la sesión, esta se suspendió una hora en miras a que el Gobierno pudiera convencer al principal partido de la oposición de que no le retirara la confianza.
«Con cierta decepción y tristeza podemos concluir que el PS está empeñado en que el país entre en una crisis política y todos nos veamos obligados a ir a las urnas», dijo el ministro de Asuntos Parlamentarios, Pedro Duarte, antes de volver al hemiciclo.
Sousa iniciará contactos con partidos y el Consejo de Estado
A pesar de las frenéticas negociaciones de última hora, que generaron incertidumbre sobre desenlace de la tarde, Gobierno y PS no lograron un acuerdo y la moción fue rechazada con todos los votos de la oposición menos Iniciativa Liberal..
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha convocado para este miércoles y jueves a los partidos políticos y al Consejo de Estado, tras el rechazo por parte del Parlamento de una moción de confianza al Gobierno de centroderecha.
La Presidencia informó en un comunicado de que, «como consecuencia del rechazo hoy por parte de la Asamblea de la República (Parlamento) de la moción de confianza al Gobierno, lo que determina su consiguiente dimisión», Rebelo de Sousa ha decidido convocar para este miércoles a los partidos con representación parlamentaria.
El jueves se reunirá con el Consejo de Estado, un órgano consultivo de la Presidencia, en el Palacio de Belém.
Este miércoles, a partir de las 11.00 hora local (misma hora GMT), el mandatario se verá con representantes del Partido Social Demócrata (PSD), de Montenegro, y una hora más tarde lo hará con el Partido Socialista (PS).
Después se verá a cada hora en punto con el ultraderechista Chega, Iniciativa Liberal (IL), el Bloco de Esquerda, el Partido Comunista Portugués (PCP), el ecologista Livre, el democristiano CDS-PP y el animalista PAN.

Presidente portugués decidirá si convoca elecciones
Tras la caída del Gobierno, corresponde ahora al presidente de la República decidir si convoca o no elecciones anticipadas, aunque la semana pasada ya ofreció indicios de que se inclinaba por la celebración de comicios, e incluso adelantó un posible calendario por el que podrían llevarse a cabo como muy temprano el 11 o el 18 de mayo.
Si finalmente se producen, serán las terceras legislativas en tres años en Portugal y al mismo tiempo la tercera votación que se celebrará en los próximos doce meses, ya que para otoño están previstas las municipales y para enero las presidenciales.

La moción de confianza fue presentada por el propio Ejecutivo tras una polémica empresarial que involucra Montenegro, y por la que el Gobierno ya había enfrentado dos mociones de censura en la cámara, sin que ninguna prosperara.
La actual crisis política en Portugal se desencadenó a mediados de febrero cuando medios de comunicación dieron a conocer la existencia de Spinumviva, una empresa en manos de la mujer e hijos del primer ministro, fundada cuando Montenegro estaba fuera de la política activa.
Poco a poco fueron saliendo nuevas informaciones en la prensa donde se reveló que Spinumviva recibió pagos de empresas donde el primer ministro trabajó en el pasado, como Solverde, un grupo que gestiona hoteles y casinos.
La semana pasada, la compañía pasó a estar únicamente en manos de los dos hijos de Montenegro tras dos semanas de polémica.