
“El pasado viernes, China respondió a los aranceles impuestos por el presidente Trump con un aumento significativo en sus propios aranceles sobre productos estadounidenses, elevándolos del 84% al 125%. Esta medida de represalia por parte de Pekín se produjo tras la decisión de la Casa Blanca de incrementar los aranceles sobre productos chinos al 125%, sumándose a un impuesto previo del 20%.”