
El joven Zarian Mateo Hernández, de tan solo 24 años, fue reportado como desaparecido por sus familiares desde el pasado lunes. Según los testimonios, la última vez que se le vio fue en la avenida del Progreso esquina Profesor Simón Orozco, en el sector de Invivienda, Santo Domingo Este, alrededor de las 8 de la noche.
Descripción: Mateo Hernández tiene un tatuaje en el brazo izquierdo con letras negras y un símbolo rojo distintivo. Al momento de su desaparición, vestía una camiseta negra de mangas largas, un pantalón jean negro y unos tenis Nike blancos con el logo en negro.
Actualmente, el caso se encuentra bajo investigación policial, aunque los familiares enfrentan la angustia que acompaña la espera de respuestas. Cualquier persona con información puede comunicarse a los siguientes teléfonos: 809-270-3074, 829-276-6557 y 849-863-7841.
Una realidad alarmante: otros casos pendientes de resolución
La desaparición de Zarian Mateo Hernández se suma a una lamentable lista de personas desaparecidas en República Dominicana, cuyos casos continúan sin resolverse. Las familias de los desaparecidos no solo enfrentan el vacío emocional, sino también el desafío de luchar por la atención de las autoridades y de la sociedad.
El país vive una situación preocupante donde nombres como Emely Peguero, Nathaly Salazar, Luz del Alba Polanco, entre otros, permanecen en la memoria colectiva como recordatorios de la urgencia por mejorar los sistemas de búsqueda y respuesta ante desapariciones. Estos casos nos llaman a la reflexión sobre la necesidad de fortalecer las políticas de seguridad, las investigaciones efectivas y el acompañamiento a las familias.
Un llamado a la acción y la solidaridad
La desaparición de una persona afecta a toda la sociedad, no solo a sus seres queridos. Este es un momento para unir fuerzas, apoyar a quienes están en la búsqueda de sus familiares y exigir respuestas rápidas y eficaces por parte de las autoridades. Como ciudadanos, debemos estar atentos y colaborar en todo lo que sea posible para que estos casos no queden en el olvido.
Que la desaparición de Zarian Mateo Hernández y la de tantas otras personas en el país nos inspire a construir una comunidad más solidaria y activa en la protección de quienes nos rodean. El clamor por justicia es urgente y necesario.