
Dharamsala (India) (EFE).- El dalái lama designó este miércoles al Gaden Phodrang Trust, la fundación que gestiona su autoridad y su patrimonio, como la «autoridad exclusiva» para reconocer a su reencarnación, en una declaración histórica que busca blindar su linaje y la lucha del Tibet de la interferencia del Gobierno chino.
«En acuerdo con las fervientes peticiones, afirmo que la institución del dalái lama continuará», dijo el líder en un comunicado en el que indicó que «el Gaden Phodrang Trust tiene la autoridad exclusiva para reconocer la futura reencarnación».
«Nadie más tiene ninguna autoridad para interferir en este asunto», añadió en una clara referencia a China.
La voluntad de su pueblo
Al nombrar a esta fundación, creada por él mismo, el líder tibetano asegura que el proceso quede en manos de su círculo de más íntima confianza.

El texto especifica que este comité deberá consultar a los jefes de las tradiciones budistas y a los oráculos protectores para llevar a cabo la búsqueda «de acuerdo con la tradición pasada».
En su declaración, el premio Nobel de la Paz subraya que toma esta decisión en respuesta a las numerosas peticiones recibidas de tibetanos tanto dentro como fuera del Tíbet, enmarcando su plan como un cumplimiento de la voluntad de su pueblo.
La hoja de ruta anunciada hoy es la respuesta más contundente del dalái lama a la estrategia de China, que considera al líder un separatista, pretende imponer a su propio sucesor y mantiene desaparecido desde 1995 al panchen lama, la figura tradicionalmente clave para validar el proceso de reencarnación.
El dalái lama no tiene autoridad para nombrar un sucesor, avisa China
En China, la prensa oficial ya ha asegurado que la reencarnación del dalái lama «nunca» puede ser «decidida por un solo individuo»,
«La reencarnación de los budas vivientes no es, en absoluto, solamente un asunto religioso interno. (…) Al contrario, refleja la soberanía nacional, la autoridad gubernamental, los principios religiosos y los sentimientos de los seguidores laicos», apunta Li Decheng, subdirector del organismo estatal Centro de Investigación Tibetológica de China, en un artículo divulgado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
Otro artículo, publicado también por Xinhua, califica de «otro disparate más» el pronóstico, ofrecido por el dalái lama en un libro publicado este año, de que su sucesor sería alguien nacido fuera de China.
«En esencia, su intención sigue siendo la misma: negar los rituales religiosos tradicionales y las convenciones históricas que han regido el sistema de reencarnación del dalái lama durante siglos, y manipular el proceso de reencarnación para sus propios propósitos», denuncia la Universidad de Alto Nivel del Budismo Tibetano de China, otra institución controlada por Pekín.