
Kerrville (EFE).- El número de víctimas mortales en las inundaciones en el centro-sur de Texas llegó este domingo a 79, según informaron las autoridades, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una declaración de emergencia por desastre natural para atender el desastre.
«Estas familias están sobrellevando una tragedia inimaginable, se han perdido muchas vidas y muchos más siguen desaparecidos», escribió el mandatario en su cuenta de la plataforma Truth Social.
La decisión de Trump permite que la Agencia Federal de Manejo de Emergencia (FEMA) se active en la zona para apoyar a las autoridades locales y estatales, según indicó la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, en un comunicado.
Las últimas cifras están confirmadas por Larry Leitha Jr., el alguacil del condado de Kerr, uno de los más afectados por el desastre y donde se han encontrado 68 fallecidos, de los cuales 40 son adultos y 28, niños.
Entre esos 68, hay 18 adultos sin identificar, al igual que 10 de los niños.
«Vamos a continuar con las labores de búsqueda hasta encontrar a todo el mundo», dijo el funcionario en declaraciones a reporteros esta mañana y reconoció que la cantidad de víctimas mortales «va a aumentar».
A estas muertes hay que sumar otras 14 en otros condados: 6 en el de Travis, 3 en Burnet, 2 en Kendall, 2 en Williamson y 1 en Tom Green, indicó el canal CNN.
Prioritaria búsqueda de desaparecidos
Los equipos de emergencias siguen buscando a diez niñas y una monitora que se encontraban en el campamento cristiano Mystic cuando las aguas del río Guadalupe comenzaron a crecer enormemente en la madrugada del viernes.
En Kerr, más de 400 socorristas de 20 agencias distintas del gobierno federal y estatal continuarán este domingo con las labores de búsqueda y rescate.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, cifró en 41 los desaparecidos por las inundaciones en el centro-sur del estado desde el y pidió precaución ante el riesgo «mortal» de las lluvias previstas en las próximas 24 a 48 horas.
En total se ha evacuado ya con éxito a más de 850 personas que han resultado ilesas y a ocho que sí sufrieron heridas en la zona, donde más de 160 rescates han sido por vía aérea.
Texas, ante sus peores inundaciones en décadas
En una rueda de prensa, Abbott señaló que hay «más tormentas previstas que supondrán un peligro mortal en las próximas 24 a 48 horas» y enfatizó que las operaciones de búsqueda y rescate siguen sin parar y que se van a ampliar más allá de Kerrville, pero «sin reducir el foco» en esa localidad.
El republicano dijo que no se esperan lluvias «de la magnitud» de las caídas en Kerrville pero aseguró que hay «potenciales inundaciones repentinas» en esa zona, así como Big Country, Concho Valley y el centro de Texas, porque la tierra ya está «saturada con agua».

El gestor de la ciudad de Kerrville, en el condado de Kerr, Dalton Rice, explicó ayer que se trata de las peores inundaciones en la zona desde 1987, cuando fallecieron diez adolescentes.
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que en un periodo de apenas 12 horas el viernes se acumularon más de 30 centímetros de precipitaciones, lo que elevó el caudal del Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, con 9,9 metros de altura.