El Ministerio de Obras Públicas guarda silencio ante las crecientes inquietudes sobre posibles impactos al Jardín Botánico Nacional, provocadas por el proyecto de ampliación de la avenida República de Colombia. Esta falta de respuestas concretas ha generado incertidumbre entre ciudadanos, ambientalistas y medios de comunicación que exigen claridad sobre el alcance de las obras.
Periodistas de Diario Libre y otros medios han solicitado información oficial, sin recibir confirmaciones ni desmentidos. La ambigüedad oficial ha despertado alarma, especialmente entre los defensores del patrimonio natural, quienes consideran que el silencio institucional incrementa la desconfianza y la especulación pública.
El proyecto incluye la expansión de carriles y la construcción de un túnel de más de 500 metros, cuya salida estaría frente al Jardín Botánico. Según documentos del plan original, existiría la posibilidad de afectar la parte frontal del parque para facilitar el flujo vehicular, lo que ha encendido las alertas sobre una eventual pérdida de área verde.
Versiones no refutadas aseguran que el trazado implicaría una modificación del perímetro del parque: se tomaría una franja frontal y se compensaría con una extensión hacia la parte trasera, dirección avenida República de Argentina. Sin embargo, esta propuesta no ha sido confirmada ni comunicada oficialmente por ninguna de las instituciones involucradas.
El ministro de Medio Ambiente, Paíno Henríquez, intentó calmar los ánimos al asegurar que no existe intención de intervenir el área protegida del Botánico. “Hay una discusión técnica de alto nivel en curso entre los ministerios”, aseguró, aunque hasta el momento no se han presentado los estudios o planos actualizados que respalden esta afirmación.
Desde la administración del Jardín Botánico tampoco se han recibido notificaciones oficiales. Su personal se entera de los posibles cambios a través de noticias y redes sociales, lo que refuerza el clamor ciudadano por mayor transparencia y participación en los temas que involucran patrimonio natural y espacio público.
La combinación de obras viales sin comunicación oficial y el temor a una posible alteración del mayor pulmón verde urbano de Santo Domingo ha puesto en alerta a sectores académicos, sociales y ambientales. Mientras el tránsito busca soluciones, los árboles también exigen respeto.
Author: Redacción
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