
Santo Domingo, RD. — En un paso audaz hacia la modernización del transporte turístico, República Dominicana se convierte en pionera regional con la puesta en marcha del primer “taxi drone”, una iniciativa liderada por el empresario Karim Abu Naba, conocido como el “Príncipe Karim”.
Inspirado por modelos internacionales, Abu Naba explicó que su visión nació tras explorar tecnologías similares en países como Estados Unidos, Corea del Sur y China. Fue precisamente en este último donde encontró el modelo más avanzado y eficiente, que ahora busca replicar en suelo dominicano.
“Viajé por todo el mundo. Vi drones en Estados Unidos y Corea, pero no me convencieron. En China encontré la tecnología que realmente funciona”, declaró en entrevista con Listín Diario.
Actualmente, el proyecto cuenta con un único ejemplar operativo, pero el empresario planea adquirir al menos 12 unidades para expandir el servicio a destinos clave como Samaná, Bahía de las Águilas, Monte Cristi, Cap Cana, Santiago, Puerto Plata, Pedernales, el Distrito Nacional y Punta Cana. La meta es cubrir las 32 provincias del país.
¿Cómo funciona el taxi drone?
El vehículo aéreo no tripulado tiene capacidad para dos pasajeros y es operado de forma remota desde tierra por pilotos entrenados. El control se realiza mediante computadoras conectadas a satélites chinos, garantizando precisión y seguridad.
El piloto Eddy Matos detalló que el drone funciona con energía eléctrica, posee 16 hélices y puede volar durante 30 minutos, cubriendo hasta 30 kilómetros por trayecto. El servicio estará disponible a través de una aplicación móvil llamada “Fluir”, con un costo estimado de 100 dólares por viaje.
“Es un transporte limpio, sin combustibles fósiles, y con tecnología de punta”, explicó Matos, quien junto a otro piloto dominicano recibió entrenamiento especializado en China durante 45 días.
Inversión y respaldo institucional
Cada unidad tiene un costo aproximado de 500 mil dólares. Abu Naba señaló que el proyecto cuenta con respaldo de entidades gubernamentales y se encuentra en conversaciones con el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) para establecer una regulación adecuada que permita su operación segura y legal en el país.