
Illinois, EE.UU. – Este viernes, la ciudad de Chicago fue escenario de una jornada de alta tensión frente a una instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Decenas de manifestantes se congregaron para denunciar lo que califican como prácticas abusivas y políticas migratorias inhumanas, bloqueando el paso de vehículos oficiales y coreando con fuerza: “¡Qué vergüenza!”.
La protesta, que comenzó de forma pacífica, escaló rápidamente cuando agentes federales respondieron con gases lacrimógenos y bombas de pimienta, generando escenas de caos y confusión. Según reportes locales, al menos dos manifestantes fueron detenidos en medio del enfrentamiento.
Los organizadores del acto aseguran que su objetivo era visibilizar el sufrimiento de miles de familias migrantes y exigir un cambio urgente en las políticas de detención y deportación. Mientras tanto, las autoridades no han ofrecido declaraciones oficiales sobre el uso de fuerza ni sobre el estado de los detenidos.
Este incidente se suma a una serie de protestas que se han intensificado en distintas ciudades de Estados Unidos, en medio de un clima político cada vez más polarizado en torno al tema migratorio.