
Toronto, Canadá. — En una noche electrizante en el Rogers Centre, los Dodgers de Los Ángeles reafirmaron su condición de campeones defensores al imponerse 3-1 a los Blue Jays de Toronto en el sexto juego de la Serie Mundial, igualando la serie 3-3 y forzando un decisivo Juego 7 que se disputará este sábado.
La victoria estuvo marcada por una sólida actuación del lanzador japonés Yoshinobu Yamamoto, quien volvió a ser figura desde el montículo. Aunque no repitió la hazaña del Juego 2 —donde lanzó el primer juego completo en una Serie Mundial en más de una década— Yamamoto cumplió con una labor eficiente: seis entradas de una carrera, permitiendo únicamente un sencillo productor de George Springer en el tercer inning.
En ese mismo episodio, Mookie Betts, quien venía atravesando una sequía ofensiva, conectó un oportuno sencillo de dos carreras que coronó un rally de tres anotaciones. El ataque fue iniciado por un doble de Will Smith que impulsó a Tommy Edman, encendiendo la ofensiva angelina en el momento justo.
La defensa también jugó un papel crucial. Un doble play en la novena entrada, ejecutado por Miguel Rojas y Kike Hernández, selló la victoria mientras Addison Barger de Toronto se lamentaba en segunda base.
Desde el bullpen, los novatos Justin Wrobleski y Roki Sasaki se combinaron para mantener a raya a los bates canadienses, asegurando el triunfo y preservando la ventaja.
Por parte de los Blue Jays, Kevin Gausman ofreció resistencia desde la lomita, pero el daño en la tercera entrada fue suficiente para inclinar la balanza. George Springer, quien regresó tras perderse dos juegos por lesión, fue el único en producir carrera para Toronto.
Con esta victoria, los Dodgers mantienen viva la esperanza de revalidar su título, mientras que los Blue Jays buscarán coronarse en casa. El Juego 7 se disputará este sábado 1 de noviembre en el mismo escenario, y podría contar con la participación estelar de Shohei Ohtani como lanzador, lo que añade aún más expectativa a un desenlace que promete ser inolvidable.