
Washington, D.C. – En medio de un clima político tenso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó este sábado la presión sobre los legisladores republicanos para que tomen medidas urgentes que pongan fin al cierre parcial del gobierno federal. En declaraciones públicas, Trump advirtió que la inacción podría favorecer el avance de los demócratas en las próximas elecciones, generando un cambio de rumbo en el Congreso.
Mientras tanto, el expresidente Barack Obama, figura influyente dentro del Partido Demócrata, participó activamente en varios mítines electorales en apoyo a candidatos de su partido. Su presencia busca movilizar a votantes clave en distritos competitivos, reforzando el mensaje de unidad y renovación que impulsa la oposición.
El cierre del gobierno, que ha afectado múltiples agencias y servicios públicos, se ha convertido en un punto de confrontación entre ambos partidos. Trump insiste en que los republicanos deben actuar con firmeza para evitar consecuencias políticas, mientras los demócratas aprovechan el momento para fortalecer su base y aumentar su presencia en el Congreso.
La dinámica entre ambos líderes refleja el pulso político que vive Estados Unidos en vísperas de una nueva jornada electoral, donde el control legislativo y la dirección del país están en juego.