República Dominicana enfrascada en una crisis eléctrica

Consecuencias directas
Apagon en RD

Santo Domingo, RD.–En los últimos meses, República Dominicana atraviesa una crisis en su sistema eléctrico que ha generado apagones frecuentes, protestas sociales, y ha puesto en evidencia deficiencias estructurales en la generación, transmisión y distribución de electricidad. Pese a que el Gobierno ha declarado medidas de emergencia, no se vislumbra una solución inmediata en el corto plazo.

En sectores del Gran Santo Domingo, los cortes se extienden por varias horas durante la madrugada, afectando el descanso y la salud de la población.

Niños, adultos mayores y personas con condiciones médicas especiales sufren especialmente.

“En Ciudad Real (Arroyo Hondo III), la luz se va tres o cuatro horas en la madrugada. A veces regresa con fallas: tomacorrientes que no funcionan, aires que no prenden. Y las facturas, altísimas”, denuncia Arelis Martínez, quien ha interpuesto varias reclamaciones ante Protecom sin obtener respuesta favorable.

Martínez afirma haber recibido facturas de hasta RD$10,000, a pesar de que su vivienda estuvo prácticamente desocupada en julio.

 “No están midiendo bien el consumo; lo que me están cobrando es inventado”, lamenta.

En otros barrios, la situación es similar. Jessica Montero, residente en Los Peralejos, relata: “Antes teníamos inversores, pero los quitamos porque el servicio era 24 horas. Entendimos que ya no era necesario. Hoy nos arrepentimos”.

Los testimonios coinciden en un punto: el apagón no solo interrumpe el servicio, sino también la posibilidad de vivir con dignidad.

Muchas madres han tenido que volver a los métodos más rudimentarios para aliviar el sufrimiento de sus hijos: abanicar con un cartón durante horas, sin descanso, mientras afuera la ciudad intenta dormir a oscuras.

Consecuencias directas

Más allá del malestar físico, los efectos se extienden a la salud mental, el rendimiento laboral y el aprendizaje. Ciudadanos reportan irritabilidad, dolores de cabeza y fatiga constante. En las escuelas, docentes advierten que los niños llegan sin dormir bien, cansados y desganados.

Los apagones también afectan procedimientos médicos. En zonas como la Línea Noroeste, se han reportado interrupciones eléctricas durante cirugías, comprometiendo directamente la seguridad de los pacientes.

Distribuidoras y generación: las piezas clave de un sistema vulnerable

Según Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), el país ha estado operando cerca del 98–99 % de la demanda energética. No obstante, advierte que las fallas recientes no se deben a las distribuidoras, sino a limitaciones en la oferta de energía por parte de las generadoras.

“Las distribuidoras no generan electricidad, sino que la compran. Si no hay oferta, no hay forma de suplirla”, argumenta.

Marranzini reconoce que hay mantenimientos pendientes, pero insiste en que se han publicado conforme a la ley.

“Para tener un servicio eléctrico estable hace falta mantenimiento. Los mantenimientos se publican, no se inventan de la noche a la mañana. Se ponen en todas las redes y por ley hay que publicarlo en los medios de comunicación escrito para que la gente se programe”, señala el funcionario.

El ejecutivo anunció que nuevas fuentes de generación están en proceso. El 27 de septiembre entrará en operación Energas con 140 MW, una barcaza que ya aporta 65 MW, y se negocia una planta adicional como respaldo temporal. A mediano plazo, se proyecta incorporar San Felipe I en 2027 (440 MW) y Manzanillo II en 2028 (800 MW).

“Construir una planta eléctrica toma entre cuatro y siete años, por eso todo debe planificarse con tiempo”, añade el ejecutivo del CUED.

Asegura que se ha invertido mucho más que en años anteriores, sin hablar de un gobierno específico. Históricamente, no se había invertido lo necesario en distribución: líneas, subestaciones, transformadores.

“Muchas subestaciones estaban sobrepasadas en capacidad y en verano había que sacar circuitos para evitar sobrecargas. Hemos resuelto ese problema en un 60%. No pudimos completar el 100 % este año porque toma tiempo: la licitación, fabricación y entrega de un transformador de potencia puede tomar de seis a ocho meses. Pero para 2026, estimamos que solo quedarán entre ocho y 10 transformadores por encima de su capacidad”, precisa.

Radiografía del sistema

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) publicó su Informe de Desempeño correspondiente al período enero-julio de 2025, con el objetivo de ofrecer una radiografía actualizada del estado del sector eléctrico dominicano, en particular de las empresas estatales que intervienen en generación, transmisión y distribución de energía.

Según el documento, durante los primeros siete meses del año, se inyectaron 13,391.7 gigavatios hora (GWh) al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), lo que representa un incremento de 2.8 % con respecto al mismo período de 2024. Este crecimiento sugiere que hay una mayor disponibilidad de energía, atribuida a la mejor operatividad de algunas plantas y al aumento en la capacidad instalada, sin embargo, el bombardeo de interrupciones eléctricas que entorpecen el día a día de los dominicanos, indican que evidentemente, este incremento no es suficiente. 

Cambios en la matriz de generación

El informe destaca una transformación progresiva en la composición de la matriz de generación eléctrica. Aunque el gas natural sigue siendo la principal fuente con un 38.7 % de participación, su uso se redujo en 2.9 puntos porcentuales en comparación con 2024.

Por otro lado, las energías renovables no convencionales (solar, eólica y biomasa) experimentaron un crecimiento notable, alcanzando un 16.7 % de participación, lo que representa un aumento de 4 puntos porcentuales. Este avance es consistente con los objetivos nacionales de transición energética hacia una matriz más limpia y sostenible.

En contraste, las fuentes tradicionales como el fuel oil y el carbón mineral también redujeron su peso dentro del sistema: el fuel oil bajó a 9.0 %, y el carbón, a 29.2 %.

Sin embargo, las empresas distribuidoras enfrentan serios problemas financieros y operativos. Compraron 11,627.8 GWh, pero solo facturaron US$1,124.5 millones, una caída de 0.4 % en los ingresos. Las pérdidas eléctricas se ubicaron en 38.2 %, con Edeeste superando el 55 %. El Índice de Recuperación de Ingresos (CRI) fue de apenas 59.5 %, reflejando una baja capacidad para recuperar lo que se factura.

Las inversiones también han caído: las EDEs ejecutaron solo US$108.7 millones entre enero y julio de 2025, una reducción de US$22.8 millones respecto al año anterior. Esto, en un contexto donde es urgente rehabilitar redes, modernizar sistemas de medición y reducir pérdidas.

A julio de 2025, las empresas distribuidoras de electricidad tienen un total de 3,196,324 de contratos activos.

La otra mirada: críticas de la oposición y advertencias técnicas

Rubén Bichara, exvicepresidente ejecutivo de la CDEEE (Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales) y dirigente del PLD (Partido de la Liberación Dominicana), subraya que la falta de planificación y continuidad ha sido determinante en esta crisis.

“El sector eléctrico necesita planificación continua. Lamentablemente, hubo una interrupción en los planes que ya estaban en marcha, así como una debilidad en la planificación actual. Cuando faltan ambas cosas, lo que viene es la improvisación y las emergencias, lo cual termina costando muchísimo dinero, algo que el país no puede permitirse sin afectar el bienestar de la gente”, señala.

Recuerda que la República Dominicana tiene diferentes épocas, y el sector eléctrico requiere una continua planificación. “La planificación en cualquier momento es determinante para el éxito de los objetivos. Aquí, sin lugar a dudas, ha habido falta de continuidad en los planes y en los trabajos que debían mantenerse en el tiempo, además de deficiencias en la planificación”.

Apunta que el crecimiento de la demanda en los últimos años hay que situarlo entre un 8 % y un 10 % anual. Hace un tiempo, la demanda crecía en un 5 % o 6 %; hoy hablamos de 8 %, 9 % y hasta 10 %. Por eso, la planificación tiene que ser efectiva.

“Al día de hoy, sabemos que para el año 2038 la demanda se habrá duplicado. El estudio de previsión de demanda que se ha hecho indica que habrá una necesidad superior a los 7,000 megavatios en 2038. Eso significa que, desde ya, hay que comenzar a desarrollar los planes y proyectos que den respuestas efectivas de aquí a ese año, e ir instalando gradualmente la generación que el país va a requerir”, advierte.

Resalta que todo se puede lograr a tiempo, pero hay que hacer el trabajo. “Ha habido un retraso demasiado grande en las tareas y trabajos del sector, lo que se refleja ahora en esta ineficiencia y en los cortes de servicio tan incómodos para la población, especialmente en esta época de calor”.

Es lamentable que no se haya construido una segunda unidad como Punta Catalina, que sería una solución viable y económicamente sostenible, aprovechando la infraestructura existente. Los planes de generación llevan años, y las manifestaciones de la población reflejan la falta de soluciones inmediatas.

“En el sector eléctrico no hay soluciones rápidas, salvo que ocurra un cambio climático repentino y baje el calor, lo cual no está en nuestras manos”, destaca Bichara.

De su lado, Juan Gómez, secretario de Energía de la Fuerza del Pueblo, acusa al Gobierno de improvisación y falta de transparencia. Afirma que, desde 2020, el sistema ha colapsado en distribución por desinversión.

“El Gobierno prometió instalar 2,000 MW térmicos, pero solo ha incorporado 380 MW, y a un costo significativamente mayor”, denunció.

Gómez también criticó el decreto 517-25, que declara en emergencia las compras del sector eléctrico. A su juicio, la medida solo busca evadir los controles de la Ley de Contrataciones Públicas (340-06).

«La Fuerza del Pueblo había pedido declarar el sistema en emergencia, pero para atacar las pérdidas y modernizar el sistema, no para habilitar compras sin licitación», destaca.

El funcionario denunció, además, irregularidades en la instalación de una nueva barcaza en Azua.

«El decreto se emitió el 8 de agosto, y el 18 ya la barcaza estaba operando, sin tener aún la licencia ambiental completa. Eso es una violación directa a los procedimientos establecidos», declara.

En cuanto a la inversión pública, asegura que las cifras oficiales no coinciden con la realidad: en mayo de 2025, las EDEs invirtieron US$10 millones menos que en el mismo mes de 2024. De enero a mayo, la inversión cayó de US$90.4 millones a US$78 millones.

“El Gobierno debe retomar el control técnico de las distribuidoras, reducir pérdidas y desarrollar un plan integral de generación, transmisión y distribución, con enfoque técnico y transparencia”, concluye.

CRDMedia
Author: CRDMedia

CRDMedia es un medio digital de comunicación en República Dominicana, comprometido con la defensa de los derechos de los ciudadanos.

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