
Santiago, RD-Desde hace nueve días, la vida de Loveli Raphael Josef, quedó envuelta en un silencio ensordecedor. Su hija de once años, Stephora Raphael Josef, salió de casa como cualquier mañana, rumbo al Instituto Leonardo Da Vinci, el colegio que se había convertido en su casa por los últimos cuatro años.
Stephora, por sus altas calificaciones, había ganado un espacio especial en una excursión del centro educativo, según cuenta su madre. Pero a las 11:30 de la mañana, Loveli recibió una llamada que cambiaría su vida para siempre.
“Un coordinador me llamó y me dijo que la niña se sentía mal, me preguntó que a qué clínica ellos podían llevarla. Minutos más tarde, me enviaron una ubicación por WhatsApp a donde yo debía acudir a buscar la niña, una hacienda”, explica.
Al llegar a la hacienda Los Caballos en el sector Jacagua, la madre cuenta que ya no habían niños, ni personal docente del centro educativo; sólo había un hombre que se identificó como abogado del centro y múltiples policías. A ella le dijeron que debía esperar fuera del recinto porque la niña estaba siendo atendida por un médico.
Cuatro horas después de permanecer allí escuchó como un policía le comentó, de manera informal, a un amigo de ella que su hija había muerto. Sin embargo, a ella sólo se le acercó el personal de salud y le dijeron que al otro día podía pasar por la morgue a buscar el cuerpo de su hija, sin darle ninguna explicación de lo ocurrido.
“Desde ese día mi vida se llenó de silencio, yo no puedo con tanto dolor”, repite la madre desconsolada.
¿Quién era Stephora?
Stephora era hija única. Llegó luego de tres embarazos perdidos y nació a los 6 meses de gestación. Su madre la describe como “un milagro”.
Loveli, su madre, es una directora de recursos humanos de nacionalidad haitiana que trabaja remoto para varias empresas en Cabo Haitiano; y su padre es residente norteamericano.
Sthephora era conocida por sus múltiples talentos. Con 11 años ya hablaba tres idiomas: francés, inglés y español. Además, jugaba futbol, le gustaba la cocina y era modelo. Stephora participó incluso en el RD Fashion Week.
Una excursión que era un premio
A comienzos de noviembre, Loveli recibió del colegio una comunicación del centro educativo explicándole que Stephora había sido seleccionada para una excursión como premio por su sobresaliente desempeño escolar.
“Yo confié porque ese había sido un lugar que entendía eran responsables con mi hija. Además, era un premio. Yo creía que era algo bonito y seguro, un reconocimiento a su esfuerzo”, explicó.
Gastos funerarios
Lovely Joseph cuenta que a la funeraria, el lunes del velatorio, se presentó un coordinador del centro educativo que le dijo “que estaban en disposición de pagar los gastos funerarios”, a lo que ella se negó.
Ese día también asistieron representantes de la Asociación de Padres del Colegio y niños que estaban en la excursión para despedir a la niña.
Al día siguiente, otra persona que dice también ser representante del colegio se presentó al velatorio para informarle que ellos estaban en disposición de asumir los gastos funerarios, pero que ella debía hacer una carta solicitándole al colegio el pago de los gastos, a lo que nueva vez se negó.
“Yo no le estoy pidiendo dinero, yo sólo quiero que me dejen ver los videos de cómo murió mi hija que estaba bajo los cuidados del colegio”, explica la madre.
La extraña actuación de la fiscalía
Hasta el momento la madre desconoce cuántos niños fueron a la excursión, cuántos rescatistas habían en una piscina que no tenía ningún espacio divisorio de la profundidad, y en la cual se desarrollaba una excursión para niños.
“No hemos tenido información oficial, pero de fuentes extraoficiales ellos han sabido que sólo habían tres profesores, dos de ellos adultos mayores acompañaban a los niños en la excursión; que no había personal de rescate identificado en el área de piscina, tampoco tenían personal de emergencias permanente en el lugar y no había adultos que estuvieran cuidando la seguridad de los niños mientras se bañaban”, explica uno de los representantes legales de la familia.
Once días después, Stephora no ha podido ser enterrada: permanece embalsamada en una funeraria privada mientras se esperan los resultados preliminares de la autopsia que establezca la causa de muerte.
“Nos presentamos ante la fiscal de homicidios Cristina Ramírez para poner la denuncia, pero ella dijo que luego que culminara con todo su proceso investigativo, determinaría si debían denunciar o no; que hasta el momento no les iba a recibir su denuncia. Nosotros queríamos denunciar el hecho, como se hace normalmente en casos como estos, donde no está muy clara la circunstancias en la cual murió la menor de edad, pero la fiscal insistió en que no recibiría denuncia alguna”, asegura Miguel Díaz, abogado de la familia.
La familia señala que les pareció extraño que al denunciar que ninguna autoridad del centro se había puesto en contacto con ellos, “la fiscal Ramírez en todo momento quiso establecer que el colegio les envió una corona de flores y que ha estado presente”.
Las pertenencias permanecen en el colegio
La mochila y demás pertenencias con las que salió Stephora ese día aún permanecen en el colegio, que no las ha devuelto.
La madre cuenta que no ha recibido ni la visita oficial de representantes directivos del colegio para solidarizarse con la situación de su hija, ni para contarle lo ocurrido aquel 14 de noviembre.
“Mi hija salió del colegio como una niña viva y me la devolvieron sin vida. Y nadie me ha explicado por qué”, asegura la madre.
Prohibición de paseos a piscinas y playas
De acuerdo a la Orden Departamental No. 09-2009 del Ministerio de Educación, en su artículo 35, párrafo 1 establece que:
“De acuerdo a lo establecido en la Ley 136-03 (Arts. 12, 23 y 24), y en interés de preservar la vida y la integridad de los y las estudiantes, se prohíben los paseos, excursiones o pasadías a playas, ríos, lagos o balnearios, así como actividades festivas en áreas de diversión y clubes nocturnos, que presenten situaciones de riesgo físico, mental o emocional”.
Mientras que la Circular VSTP No. 422-2023 del 24 de mayo de 2023, correspondiente al Viceministerio de Servicios Técnicos y Pedagógicos del Ministerio de Educación, plantea que los permisos de los centros educativos para realizar actividades curriculares externas deben ser aprobados por los distritos escolares.
Un caso que exige respuestas
La familia este lunes notificará vía alguacil la denuncia a la fiscalía y solicitará al Ministerio de Educación que investigue administrativamente la excursión y los protocolos que allí se agotaron. También solicitarán al Ministerio Público acceso a la carpeta fiscal, los videos del lugar y la devolución de las pertenencias de Stephora.
“Yo solo quiero saber qué pasó con mi niña. No puedo enterrarla en paz hasta no tener la verdad”.
