Este domingo se confirmó que un total de 30 personas murieron en Cuba como consecuencia de una explosión accidental en el hotel Saratoga de La Habana, según informó el Ministerio de Salud Pública (Minsap) de ese país.
Hasta la fecha, “84 personas resultaron lesionadas, de ellas 24 se encuentran hospitalizadas, 30 pacientes recibieron el alta médica y 30 fallecieron”, señaló el Minsap en una nota publicada en su página oficial.
En su balance anterior, se había informado que la cifra iba en los 27 fallecidos, pero brigadas de bomberos y rescatistas buscaban este domingo cuerpos bajo los escombros de la edificación ubicada en La Habana Vieja.
De los 30 fallecidos, según informó el Ministerio de Salud Cubano, se encuentran 16 hombres y 14 mujeres, entre ellas una embarazada y hay cuatro menores entre las víctimas mortales: uno tenía 10 años, otros dos tenían 15 años y el último, 17 años. De los hospitalizados, cuatro se encuentran en estado crítico, nueve graves y una decena bajo cuidados.
Entre las últimas víctimas confirmadas figura una mujer de nacionalidad española, que perdió la vida a sus 29 años, mientras que otro hombre español, quien era al parecer su esposo, sufrió heridas graves.
Ambos se encontraban en las inmediaciones del hotel cuando se produjo la explosión, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press. El Gobierno cubano no incluye detalles de la evolución del herido en este último balance.
Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, alabó la labor de los “héroes” que, en estas “horas terribles”, siguen trabajando durante toda la noche en busca de posibles cuerpos o supervivientes atrapados entre los escombros.
“Es muy lamentable lo ocurrido, la destrucción, sobre todo las pérdidas de vidas, y también las personas lesionadas, pero una vez más quiero destacar la rapidez con que se movilizaron la población y las instituciones. Ha primado la solidaridad”, manifestó a través de su cuenta de Twitter.
“Llevamos 43 horas ininterrumpidas tratando de buscar la mayor cantidad de personas” y “hasta que no se encuentren, no creo que se vaya a parar”, afirmó a la prensa Alexis Acosta, el alcalde de La Habana Vieja, que se encontraba en ese sitio.
El directivo explicó que “en el sótano y en el subsótano es donde estaban los principales servicios de aseguramiento al hotel”, incluido el almacén, las neveras, las oficinas y la lavandería. Reconoció que la cantidad de escombro generada por la explosión “ha complicado poder acceder a todos los espacios” subterráneos.
Entre los 24 hospitalizados, siete se reportan en estado crítico, seis en estado grave y 11 de cuidado.
A los múltiples mensajes de condolencia y solidaridad que ha recibido Cuba desde que se produjo el accidente el viernes, se sumó este domingo uno del papa Francisco.
“Recemos también por las víctimas de la explosión ocurrida en un gran hotel de la capital de Cuba, La Habana. Que Cristo Resucitado les guíe a la casa del Padre y done consuelo a los familiares”, manifestó el sumo pontífice argentino en su mensaje, emitido a través de su cuenta oficial de Twitter y compartido por la cancillería cubana.
El emblemático hotel de cinco estrellas estaba cerrado desde hacía dos años por la pandemia y se preparaba para reabrir al público el 10 de mayo. Sus primeros cuatro pisos resultaron destruidos.
Según informó el Ministerio del Turismo el sábado, en el momento en que se produjo la explosión, probablemente debido a una fuga de gas, en su interior se encontraban 51 trabajadores.
El Saratoga es conocido por haber alojado a varias celebridades en los últimos años, entre ellas Mick Jagger, Beyoncé y Madonna. Construido en 1880 para albergar tiendas, el edificio se transformó en hotel en 1933 y devino en establecimiento de lujo en 2005.
*Con información de Europa Press y la AFP.