En Lituania se podrá trabajar cuatro días a la semana y 32 horas con el mismo sueldo. Sin embargo, esta reforma -que acaba de ser aprobada por el Parlamento lituano- solo afectará a los funcionarios con hijos menores de tres años.
La medida entrará en vigor en 2023 y no se podrá aplicar en las empresas privadas. El objetivo es aumentar el interés por el sector público, peor remunerado y menos atractivo para los trabajadores, según informa Europa Press.