Con las labores y extensos horarios que realizan algunos profesionales y trabajadores del diario vivir, su salud va padeciendo niveles de deterioro que incide no solo en su espacio laboral, sino en el ámbito personal.
El Insomnio, es la enfermedad que mayormente padecen los médicos especialistas debido a las horas de jornadas, trabajos nocturno-madrugada y los turnos de 24 horas.
Estas dislocaciones de horarios comienzan en el pre-internado, el internado y cuando se es médico residente.
El medicamento más usado para este trastorno es Diazepam, un fármaco que garantiza efectos tranquilizantes, relajantes y sedantes.
Mientras que los anestesiólogos sufren mayormente de estrés debido a la gran responsabilidad de su trabajo y por el tipo de medicamentos que manejan para sedar sus pacientes (drogas).
En momentos difíciles hacen uso de estos medicamentos y por esa razón son los especialistas médicos más proclives al suicidio.
Los ingenieros civiles y profesionales de áreas afines ponen en riesgo sus ojos de manera constante, por la exposición a materiales de construcción como la arena y el cemento, los cuales contienen altos niveles de toxicidad que provoca tanto quemaduras en las córneas como la proliferación de hongos que producen úlceras.
Para estos casos suelen utilizar gotas que dilatan el ojo afectado, como Escoplamina para aliviar las molestias.
Otros que suelen sufrir molestias y daños en los ojos son las personas dedicadas a oficios vinculadas a la soldadura industrial, quienes en múltiples ocasiones tienden a ser impactados por pequeñas partículas incandescentes que pueden incrustarse en la córnea, afectando la visión de manera permanente.
Los profesores, a medida que pasan los años, sufren daños otorrinolaringológicos, con los que sufren la voz, la estructura nasal y la auditiva, como causa de los esfuerzos realizados para hablar en voz alta.
Estas complicaciones representan la tercera causa en las bajas laborales en los profesionales de la Educación, indica un estudio del sitio lawebdelmaestro.com.
Otros males que suele afectar a los profesionales del área educativa es el conjunto de enfermedades óseo- musculares, que afectan directamente la columna vertebral. Esta se produce por las largas horas de labores de pie y el poco descanso que enfrentan muchos docentes al ejecutar más de una tanda diaria de docencia por varios años.
Regularmente la primera opción que suelen ofrecer los médicos para lidiar con este mal es la aplicación de biofosfanatos.
Los abogados suelen acarrear problemas vinculados al estrés, la mala postura y el desarrollo de tics (movimientos involuntarios), esos males vienen de la mano con las extensas horas de trabajo y el cúmulo de tensión.
Entre los efectos provocados por el estrés figura el descontento entre las jornadas laborales, problemas para dormir y frecuentes dolores de cabeza y estomacales. También se presentan cambios repentinos en la presión sanguínea.
Entre las acciones implementadas para tratar el estrés ocupacional figuran técnicas como la relajación progresiva, la bioretroalimentacion, las técnicas de manejo de tiempo y las conductuales y cognitivas.
Con el paso de los años los agentes policiales en el país sufren problemas de salud relacionados con la hipertensión arterial y diabetes, las cuales llegan con la rutina de largas horas de labores, el poco descanso y la comida a deshora. A esto se suman los altos niveles de estrés que enfrentan los miembros del cuerpo del orden.
La labor de ir tras el volante durante varias horas al día de manera ininterrumpida, conlleva no solo la responsabilidad de mover de forma segura a sus pasajeros, con el paso del tiempo la salud de los taxistas se ve seriamente comprometida con daños como las infecciones urinarias y el estreñimiento.
La reducida ingesta de agua, el alto consumo de carbohidratos como el arroz y las intensas horas de sedentarismo son hábitos que allanan el camino a estos padecimientos.
Generalmente se recomienda el consumo de frutos secos, fibras y agua abundante; así como realiza una rutina básica de ejercicio.