El Gobierno brasileño le dio un plazo de diez días a la aerolínea Qatar Airways para que se pronuncie sobre la denuncia de que incurrió en un posible caso de gordofobia al dificultar el vuelo de una pasajera brasileña que consideró como “demasiado gorda”.
La respectiva notificación fue enviada el lunes a la aerolínea qatarí por la Secretaría Nacional del Consumidor (Senacon), órgano vinculado al Ministerio de Justicia, informó esta cartera en un comunicado.
La Secretaría dijo haber adoptado la iniciativa de oficio debido a que no recibió una denuncia y tan solo se enteró por la prensa de la “práctica de posible conducta discriminatoria contra personas obesas por parte de la empresa”.
De acuerdo con las noticias citadas por el órgano de defensa del consumidor, el pasado 22 de noviembre la aerolínea impidió que una pasajera embarcara en un vuelo que partiría de Líbano y tenía Brasil como destino final por considerarla “demasiado gorda”.
Las informaciones agregan que la compañía condicionó el embarque a que la pasajera comprara un pasaje de clase ejecutiva o dos de la clase económica, además de obligarla a pagar la multa por no haber embarcado en la fecha inicial del vuelo.
“Con base en esas informaciones y a relatos que la consumidora hizo en las redes sociales, la Senacon investiga si se produjo una infracción en la prestación del servicio por parte de Qatar Airways Group debido a que la conducta de la aerolínea puede afectar numerosos ciudadanos brasileños en condiciones iguales a las de la consumidora citada”, afirma el comunicado.
Además de exigirle explicaciones por el incidente, la Secretaría le pidió a la aerolínea que informe las medidas que adoptó o pretende adoptar para evitar situaciones semejantes y le solicitó que ofrezca detalles sobre su política para pasajeros obesos.