Al informar los resultados preliminares de la economía a noviembre del año 2022 y perspectivas para el cierre del año, el Banco Central de la República Dominicana revela que el indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró un crecimiento acumulado de 5.0% en enero-noviembre de 2022, al comparar con el mismo período del año anterior, luego de incorporar las variaciones interanuales de 3.8 % en octubre y 2.9 % en noviembre del año en curso.
La tendencia evidenciada por la economía dominicana en el transcurso del año refleja una moderación de su ritmo de crecimiento durante los meses recientes, ya que en los tres primeros trimestres del año se registraron aumentos de 6.1%, 5.1% y 5.0%, respectivamente. La desaceleración de la demanda interna, principalmente del componente de inversión, obedece a los altos costos de las materias primas y materiales de construcción, así como a la operatividad del mecanismo de transmisión de la política monetaria orientada hacia la reducción de las presiones inflacionarias.
En este sentido, conforme a los resultados del sistema de pronósticos del Banco Central apuntan a que la expansión del producto interno bruto (PIB) real se ubicaría en torno a 5.0 % para el cierre del año 2022. Respecto al PIB nominal, se proyecta que alcance unos US$113,000 millones, lo que contribuiría a que la deuda del sector público consolidado finalice el año en curso por debajo de 60 % como proporción del PIB. Con este nivel de producto nominal, el PIB per cápita pasa de US$8,971.9 en 2021 a un valor cercano a US$10,600 en el año 2022.
De igual manera, resulta importante destacar la reciente mejoría en la calificación de riesgo crediticio soberano de ‘BB-’ a ‘BB’ por parte de Standard & Poor’s Global Ratings, reflejando el clima de estabilidad del país respaldado en la consolidación de la recuperación económica, así como expectativas favorables respecto al desempeño del PIB y la continuidad de políticas oportunas en el mediano plazo.
Cabe puntualizar que lo anterior se encuentra sustentado en los fuertes fundamentos macroeconómicos de la República Dominicana, así como su capacidad de resiliencia para hacer frente al actual contexto internacional adverso donde prevalecen factores de riesgo, destacándose la desaceleración del crecimiento económico mundial y la postura monetaria restrictiva en la mayoría de los países para controlar las presiones inflacionarias.
Comportamiento por sectores
Al analizar el comportamiento sectorial de enero-noviembre de 2022, se destaca la importante incidencia de las actividades de servicios en su conjunto, las cuales constituyen aproximadamente el 60% del total de la economía y presentan una variación interanual de 6.6% en el referido período.
Entre los sectores que lo componen, cabe resaltar el desempeño de hoteles, bares y restaurantes (25.2%), salud (11.0%), otras actividades de servicios (8.3%), administración pública (7.8%), transporte y almacenamiento (6.7%), servicios financieros (5.6%) y comercio (5.5%). En otro orden, la agropecuaria registró un crecimiento de 5%, la actividad de zonas francas creció 5.9%, manufactura local 2.6% y construcción 0.6%.
En cuanto a la actividad construcción, la misma presentó una variación de 0.6% en enero-noviembre de 2022, con respecto al mismo período del año anterior, reflejando una moderación en su ritmo de crecimiento asociada a la combinación del alza sustancial registrada en los precios de los insumos utilizados en esta actividad verificados en el período, tales como el cemento, las varillas y pinturas y a una readecuación de los cronogramas de construcción de obras por efecto de las mayores tasas de interés.
Asimismo, el gasto de capital público menor a lo presupuestado y una ejecución más lenta de lo previsto también se ha reflejado en el desempeño agregado de la actividad. Conforme los datos preliminares al cierre de noviembre, el gasto de capital representó un 1.8 % como proporción del PIB, 0.8 puntos porcentuales por debajo del 2.6 % del PIB contemplado en el presupuesto complementario del año.
Adicionalmente, resulta importante puntualizar el efecto estadístico que se observa para la actividad construcción debido al notable dinamismo que mostró durante el trimestre octubre-diciembre de 2021, cuando verificó un incremento interanual promedio de 13.5 % en su valor agregado real, por lo que se esperaría que las variaciones relativas de los últimos meses del año en curso sean más moderadas, dada la alta base de comparación del año anterior.
En otro orden, la variación de -8.3 % en la minería durante los primeros once meses del 2022 continúa reflejando una menor producción del oro y la plata, asociada a la disminución del nivel de concentración del mineral en las extracciones realizadas.
Resulta importante señalar que en la actualidad está en curso un proyecto de extensión de la vida útil de la mina de Pueblo Viejo hasta el año 2044, para lo cual solo se esperan los permisos correspondientes por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ministerio de Energía y Minas y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) a la referida mina. Esto permitirá incrementar los niveles de extracción, así como el volumen de producción y exportación, lo que a su vez se traduciría en mayores ingresos de divisas y las recaudaciones fiscales.
Por otro lado, la expansión en el valor agregado en las actividades de comercio (5.5 %) y transporte y almacenamiento (6.7 %) se encuentra vinculada estrechamente al dinamismo en la producción, distribución y comercialización de bienes agropecuarios y manufacturados de origen local e importado, así como por el flujo terrestre de pasajeros.
De igual forma, el comportamiento de las zonas francas incidió en el resultado del IMAE en enero-noviembre 2022, con una variación acumulada interanual de 5.9% en su valor agregado real, cónsono con el incremento interanual de 10.0 % (US$661.5 millones adicionales) de las exportaciones de los bienes producidos por el sector, para un total de US$7,264.4 millones en el referido período.
En el caso particular del mes de noviembre, las mismas alcanzaron US$670.6 millones, impulsadas principalmente por la fabricación de equipos médicos y, en menor medida, las confecciones textiles y productos eléctricos. El incremento que experimenta el sector se corresponde con su notable capacidad de generación de empleos respaldada en el creciente número de empresas establecidas bajo el régimen, así como una mayor captación de inversiones para su desarrollo.
En adición, el crecimiento acumulado de 2.6 % del valor agregado de la manufactura local estuvo impulsado por las industrias de productos químicos (7.0 %), otros productos alimenticios (3.1 %), elaboración de bebidas (1.8 %), entre otras.
En lo referente al sector agropecuario, el mismo ha logrado mantener un rendimiento positivo registrando un aumento interanual de 9.1 % en el mes de noviembre, para un crecimiento acumulado de 5.0 % en enero-noviembre. Este comportamiento ha sido respaldado por las medidas oportunas implementadas por el Gobierno, a través del Ministerio de Agricultura y sus dependencias, con el interés de brindar apoyo técnico y financiero a los productores agropecuarios a nivel nacional.
Mercado laboral
Los resultados de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) levantada durante el tercer trimestre de 2022 muestran que el total de personas ocupadas (incluyendo los formales e informales) alcanzó los 4,633,135 trabajadores, nivel similar al evidenciado en el mismo trimestre de 2019, es decir a la ocupación total observada previo a la pandemia del COVID-19. De esta forma, la tasa de ocupación, definida como la relación entre el total de ocupados y la población en edad de trabajar (PET), se ubicó en 59.2 %, 0.3 puntos porcentuales mayor a la exhibida en el período julio-septiembre 2021.
En cuanto a la tasa de desocupación abierta, que se define como el porcentaje de desocupados que están buscando activamente trabajo, esta se redujo en 3.2 puntos porcentuales, desde el 8.0 % registrado en enero-marzo de 2021 a 4.8 % en julio-septiembre de 2022, y en 2.0 puntos porcentuales al compararla con la cifra de 6.8 % reportada en julio-septiembre de 2021.
Política monetaria
Ante las presiones inflacionarias de origen externo derivadas de la pandemia del COVID-19 y exacerbadas por la invasión de Rusia a Ucrania, el Banco Central inició de manera oportuna en noviembre 2021 un proceso de restricción monetaria, por medio de incrementos en 550 puntos básicos de la tasa de política monetaria y el retiro gradual del excedente de liquidez del sistema financiero.
Las condiciones monetarias y financieras han reflejado el cambio de postura de política, con un incremento en las tasas de interés bancarias, particularmente la tasa de interés pasiva, cuyo promedio ponderado ha alcanzado 9.2 % al cierre de noviembre del año en curso. Por otro lado, la tasa de interés activa ha aumentado en menor medida, ubicándose en 13.7 % en noviembre (tasa de 19 % para préstamos de consumo, 12.3 % para comercio y 12.4 % hipotecario).
Es importante resaltar que las mayores tasas de interés pasivas y la estabilidad macroeconómica han contribuido a que se expanda el ahorro en pesos en el sistema financiero doméstico. De esta forma, ha disminuido el porcentaje de dolarización de los préstamos a 20 % y de los depósitos a 29 %, que habían incrementado durante la pandemia debido a la alta incertidumbre de ese período.
En tanto, el crédito privado en moneda nacional está creciendo por encima de 14 % interanual al cierre de noviembre impulsado principalmente por el financiamiento a los hogares.
Sector externo
En cuanto al comportamiento del sector externo para el cierre del año 2022, las previsiones apuntan a que las exportaciones totales alcanzarían los US$14,154.4 millones, de las cuales unos US$8,009.8 millones corresponden a las de zonas francas. Respecto a los ingresos por turismo, los mismos ascenderían a US$8,670.7 millones, en tanto que las remesas cerrarían cerca de los US$10,000 millones y el flujo de inversión extranjera directa (IED) en unos US$4,000 millones, lo que sumado a los ingresos por otros servicios por más de US$2,200 millones, conllevaría a finalizar el año con un total de ingresos de divisas que superaría los US$39,000 millones en 2022.
No obstante, el buen desempeño de los ingresos por concepto de divisas, el fuerte incremento evidenciado en las importaciones ubicará el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos en 5.1 % del PIB en 2022, el cual sería financiado en gran medida por la IED.
Respecto a los pronósticos para 2023, se espera un menor déficit de cuenta corriente que se ubicaría alrededor de un 4.0 % del PIB. Esta proyección contempla un escenario con exportaciones totales de US$14,950.2 millones, ingresos por turismo en torno a los US$ 9,749.8 millones y flujo de remesas por US$ 9,966.4 millones en el referido año, además de una moderación en el ritmo de crecimiento de las importaciones.
Resulta importante destacar que las reservas internacionales netas (RIN) estarían cerrando el año en curso por encima de los US$14,000 millones, equivalentes a un 12 % como proporción del PIB y a 5.3 meses de importaciones, excluyendo las de zonas francas. En lo referente a la apreciación acumulada del peso dominicano en lo que va de año, la misma se sitúa en 2.4 %.
Sistema financiero
En cuanto al sistema financiero consolidado, conforme a los datos de la Superintendencia de Bancos al cierre del mes de noviembre de 2022, la rentabilidad anualizada sobre el patrimonio (ROE) se ubicó en 23.2 %, mientras que la rentabilidad sobre los activos (ROA) fue de 2.6 %. Asimismo, el cociente de liquidez fue de 22.5 % y la morosidad de la cartera de créditos fue de 1.0 %, lo que evidencia que el sistema financiero se mantiene estable con adecuados niveles de solvencia, liquidez y rentabilidad, así como un bajo nivel de riesgo de su cartera crediticia.
En lo referente a la banca múltiple, la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) al cierre de noviembre se ubicó en 25.9 %, y sobre los activos (ROA) en 2.6 %, con un coeficiente de solvencia de 16.0 %, según las últimas informaciones disponibles, y la morosidad fue de 0.9 %, lo que refleja que la banca múltiple continúa estable y patrimonialmente fuerte.
El crecimiento promedio acumulado de 5.0 % en enero-noviembre de 2022 resulta ser favorable, a pesar de la desaceleración en la actividad construcción y la contracción exhibida por el sector minería en los referidos once meses. En efecto, dicho comportamiento en conjunto con la evolución reciente evidenciada por los principales indicadores macroeconómicos, reflejan la resiliencia de la economía dominicana en el contexto de la desafiante coyuntura internacional.