Le Nouvelliste
Por Jean Phares Jerome
La población haitiana ha visto todos los colores durante el año 2022. La inseguridad, en particular los secuestros, ha hecho la vida imposible en este rincón de la tierra. Si la policía se da satisfacción por el trabajo realizado durante el último año, no puede estar orgullosa de haber impedido que las pandillas atraviesen el área metropolitana de Puerto Príncipe y ciertos distritos de varias ciudades de la provincia. Los esfuerzos de las fuerzas del orden no fueron proporcionales a la fuerza de ataque de las pandillas. Las poblaciones de Croix-des-Bouquets, Cité Soleil, Laboule, Pernier… pueden dar testimonio de ello.
Junto a la inseguridad, Haití experimentó otras plagas en 2022, incluido el regreso del cólera. La propagación del cólera tras la desaparición de la enfermedad durante varios años es prueba de que las condiciones de vida se están deteriorando en Haití. La Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria señaló que algunas regiones del país han caído en desastre alimentario. Esto sugiere que cada vez más haitianos carecen de acceso a los servicios básicos.
Esta situación ha empujado a muchos de nuestros compatriotas a arriesgar sus vidas en el mar en embarcaciones improvisadas para huir de Haití. Nuestro país ha sido noticia internacional por sus balseros y nacionales que cruzan ilegalmente los cruces fronterizos para ser abusados en República Dominicana. No fue solo eso. Haití perdió buena parte de sus ejecutivos en 2022. Para escapar de la inseguridad, profesionales de todas las categorías han migrado a mejores cielos.
2022 también fue un desastre económico. La inflación debida a múltiples factores ha acabado con el poder adquisitivo de los menos afortunados. El descuento de la gourde y la crisis de los derivados del petróleo resumen la situación económica de los haitianos en 2022.
El recrudecimiento de la crisis haitiana desafió a la comunidad internacional durante el año. En respuesta, se renovó el mandato de Binuh para continuar informando sobre los males de la población haitiana. Varias misiones diplomáticas de alto nivel visitaron el país a lo largo del año. Informes, artículos de prensa, posiciones… aún no han convencido a la comunidad internacional para acudir en ayuda de los haitianos que están pasando por lo impensable. ¿El llamamiento de los jefes de estado africanos y otras personalidades internacionales convencerá a la comunidad internacional de tomar medidas?
2023 no se ve mejor. Las pandillas todavía tienen el poder de vida o muerte sobre ciudadanos pacíficos. La crisis del combustible persiste a la vista de las autoridades. No se anuncia ninguna decisión para detener el sangrado de la calabaza. El único gran anuncio de las autoridades para resolver la crisis es el acuerdo del 21 de diciembre, que hasta el momento presenta similitudes con el anterior acuerdo del presidente del Gobierno. Los diseñadores y signatarios del acuerdo deben recordar que las mismas causas producen los mismos efectos.